Ganado bovino: las causas que anticipan subas de precio de acá a fin de año

En un contexto marcado por una suba incontrolable de precios tras la reciente devaluación del tipo de cambio oficial, desde el ámbito ganadero se esperan de acá a fin de año nuevas subas por causas intrínsecas al mismo sector. De acuerdo al mercado ganadero Rosgan, el encarecimiento de los costos de producción derivado de la implementación del dólar maíz y la reciente mejora en el precio del gordo han acelerado el vaciamiento de los feedlots, lo que también ha contribuido a la reducción de pesos en la faena. A medida que los feedlots comienzan a retener más animales, la oferta de hacienda terminada se ve afectada, lo que a su vez podría llevar a una escalada en los precios de la carne en los próximos meses.

Así, la combinación de la sequía, el impacto de la salida anticipada de la hacienda y los factores económicos y políticos está llevando a una agudización en la pérdida de kilos obtenidos por animal faenado en la industria ganadera. Las perspectivas para el resto del año parecen indicar que la situación podría continuar deteriorándose, lo que podría resultar en una escalada de precios de la carne en el mercado.

De acuerdo al reporte semanal de Rosgan, a pesar del continuo aumento en la cantidad de animales faenados, la pérdida de kilos obtenidos por animal faenado está en un preocupante aumento. Según los datos publicados por la Dirección Nacional de Control de Comercio Agropecuario (DNCCA), el mes de julio registró una faena de aproximadamente 1.3 millones de vacunos, lo que representa un incremento del 16% en comparación con julio del año pasado. Esta tendencia de crecimiento en la faena se ha mantenido constante por más de un año y medio.

Durante el transcurso de 2023, la cantidad total de animales sacrificados ha superado los 8.6 millones, mostrando un aumento del 13% en relación al mismo período de 2022. Este es uno de los niveles más altos de faena en los últimos 20 años, siendo solo superado por el año 2009, cuando se faenaron más de 9.2 millones de animales durante la liquidación de hacienda.

Sin embargo, la producción de carne por cada animal faenado ha experimentado una disminución significativa en comparación con los promedios del año anterior. Esta disminución se ha acentuado a lo largo de los meses. Los datos de julio muestran un peso promedio por res de 225 kilos, lo que significa una reducción de 11 kilos en comparación con julio del año previo y una disminución de 6 kilos en relación al promedio de los últimos 5 años.

El mes de julio revela una ligera caída en la producción de carne por animal en comparación con junio, un período en el que normalmente se esperaría un aumento debido a los procesos de recría y engorde iniciados a partir de la zafra. Esta caída se atribuye en parte a la sequía, que ha tenido un impacto significativo en la producción ganadera.

La sequía ha forzado la salida anticipada de la hacienda de los campos en los primeros meses del año, lo que ha resultado en una disminución de los pesos de faena. La ganadería flaca que salió directamente de los campos sin oportunidad de un engorde adicional contribuyó a esta caída en los pesos. Hasta los primeros cuatro meses del año, la faena de vacas aumentó en un 27% con respecto al año anterior, acumulando un incremento interanual del 21%.

Además, se observa una presión adicional en el último mes, posiblemente debido al bajo peso con el que la hacienda que ha pasado por un proceso de engorde o terminación a corral está siendo comercializada. Esta situación podría estar influenciada por circunstancias del mercado que no permitieron alcanzar el peso óptimo de venta.

Los datos específicos de faena y producción de novillitos y vaquillonas muestran un aumento del 20% en julio en comparación con el año anterior, pero con una disminución promedio de 15 kilos de carne por res en relación a los registros previos.