Funcionarios nacionales se pasan la pelota por la falta de dragado

Aunque los rostros de los referentes públicos y privados vinculados a la logística fluvial expusieron cierta esperanza por los metros que ganó el río en las últimas semanas, lo cierto es que el nivel del Paraná sigue estando por debajo del promedio y volverá a bajar. En ese marco los denominados pasos críticos que impiden un tránsito fluido sobre la Hidrovía repiquetean en el Encuentro Argentino de Transporte Fluvial que organiza el Instituto para el Desarrollo Regional (IDR) en la Bolsa de Rosario. El administrador General de Puertos, José Beni dio su versión sobre las intervenciones que piden los usuarios de la vía navegable troncal.

“El contrato es claro sobre las profundidades máximas, por más que cumplamos de manera estricta con lo que implica el mantenimiento, no nos permite dragar pies de más”, se justificó Beni a la hora de tomar el micrófono durante la ponencia en la que versó sobre el rol del Estado en el desarrollo de la red de navegación troncal. La bajante dejó más que nunca en evidencia los pasos críticos que cuando el canal estaba bajo concesión de Hidrovía SA se profundizaban.

“Me consta que la Subsecretaría está trabajando en soluciones de emergencia en situaciones de emergencia”, se limitó a plantear Beni ante la consulta de Punto biz, una vez debajo del estrado en relación a la adenda que debe realizar la Subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante de la Nación -que depende del Ministerio de Transporte- para que sea luego la AGP -actual concesionaria- la que avance con la normalización de los pasos críticos.

Con la pelota en su cancha, si bien al momento de realizar su exposición el subsecretario de Vías Navegables, Leonardo Cabrera, no aludió al planteo de Beni, sí profundizó al respecto en un diálogo con este medio. “Hay voluntad de avanzar en la faz administrativa y se está yendo en esa dirección. Tenemos que presentar la normativa vigente y en ese marco hay un procedimiento administrativo que requiere de batimetría previa y posterior para determinar con precisión los metros cúbicos de sedimento que se necesitan mover para garantizar el paso”, describió.

Así, dejó en claro que la cuestión ambiental resulta fundamental y es la que demora la resolución a la AGP para encarar la intervención. “El escenario de la bajante se mantendrá en estos niveles hasta tres o cuatro meses más por lo que sabemos que es importante poder contar con un par de pies de profundidad extra en los pasos críticos que hoy están afectados por el menor caudal”, añadió Cabrera, quien además le puso números al impacto de la intervención a realizar: “Las obras en los pasos críticos significarían poder cargar en los buques entre 10.000 y 12.000 toneladas más de mercadería”. Ni más ni menos, se trata de mercadería que desde hace varios meses a esta parte pierden de cargar los buques que llegan a los puertos del litoral fluvial, en perjuicio de la competitividad de las instalaciones.