Frigorífico duplicó inversión y se las ingenia para evitar capacidad ociosa

Aunque en los últimos tres años la bajante en el Paraná complicó la pesca y el efecto de la disminución del caudal permanece hasta hoy pese a la recuperación en aparte del nivel, un frigorífico especialmente preparado para el procesamiento de pescado completó inversiones que rondan los u$s3 M. Hace dos años ya había hecho un desembolso similar y ahora la superficie industrial ya alcanza los 10.000 m2.

Al parecer no hay contratiempo que pueda contra Ariel Gandossini, el empresario al frente de Paraná Fishing Group, planta de faena ubicada en Arroyo Seco que, pese al perjuicio que ha generado el prolongado descenso de las aguas en el río, se las ingenió para completar el plan de inversiones.

“Para 2021 nosotros ya habíamos avanzado en un plan de desembolso que incluía a una nueva línea para elaboración, congelado y empaquetado de pescado fresco y hamburguesas de pescado. Eso lo concretamos e inmediatamente seguimos con la ampliación de la planta hasta llegar a finales del año pasado a los 10.000 m2 de los 6.000 que teníamos originalmente”, precisó Gandossini, en contacto con Punto biz.

La firma hoy emplea a poco más de 80 trabajadores, aunque la capacidad instalada está preparada para soportar a 400 puestos. “Por estas horas faltan detalles de terminación de la nueva infraestructura y algo de equipamiento importado que esperamos llegue cuanto antes para poder trabajar en las naves anexas”, añadió el empresario que en 2022 casi que duplicó la superficie. “Lo nuevo que se montó el año pasado significó otros u$s3 M por lo que en dos años duplicamos la inversión que habíamos gestionado para 2021”, sumó.

El crecimiento en capacidad instalada llega en un momento complejo para el sector, que exige máxima creatividad para mantener los negocios activos. “Por un lado, producto de la bajante que permitió durante los últimos tres años experimentamos un fuerte descenso en la dinámica exportadora ya que se restringieron los envíos afuera precisamente ante la escasez de mercadería. Si bien ahora los límites para exportar no están presentes, nos encontramos con la limitante de la falta de pescado ya que la reproducción en el río cayó fuerte ante la falta de agua sostenida en el tiempo. Eso implica que estemos exportando apenas el 20% del flujo que teníamos en nuestros mejores ciclos”; expuso Gandossini.

Para graficar la merma, y de acuerdo a datos suministrados por la Bolsa de Comercio de Santa Fe en volumen la provincia exportó 18.000 tn que descendieron a 13.000 en 2020, a 5.000 en 2021 y a solo 3.000 tn el año pasado.

“En tren de mantener operaciones nosotros estamos alquilando capacidad de frío por ejemplo para almacenar pollo y también estamos dando servicio de fason a empresas de Mar de Plata, procesando en Arroyo Seco pescados de mar. Es que disponemos de tecnología que en algunos casos no está presente en las plantas de la costa atlántica ", enumeró.

Paraná Fishing Group en el último tiempo sobre todo ha exportado sábalo, ya que otras especies de río vienen escaseando. “Hoy por caso también estamos intentando incrementar el flujo de exportación de carpas enteras y trozadas y huevos de carpa: se trata de una especie introducida que es depredadora por lo que ahí no tenemos restricciones. Hacemos envíos a Alemania, Israel y Rumania”, puntualizó.

Ahora bien el comercio exterior no solo está limitado por los tres años consecutivos de bajante en el Paraná. “Tengo pedido un contrato para proveer de merluza al exterior que no lo ejecuto ya que todavía estoy esperando reintegros de Afip, lo que se denomina saldos técnicos de IVA. Tuve que sacar créditos para pagar el IVA que no me devuelven, ante la demora del Estado se complica también operar. Estamos inmersos en esa coyuntura difícil”, mencionó.