El parate de la obra privada complicó a constructora y terminó concursada

La merma en la construcción privada, que aseguran se viene manifestando hace casi un año y medio, terminó por complicar el giro diario de la firma rosarina Factia Construcciones SA La compañía con oficinas en Santiago al 1600 inició formalmente un proceso de concurso preventivo de acreedores tras la resolución dictada el pasado 5 de agosto por el Juzgado Civil y Comercial de la 1ª Nominación de Rosario, a cargo del juez Ricardo Alberto Ruiz.

En diálogo con Punto biz, el titular de la firma, Fabricio Galliano, admitió que la decisión de presentarse en concurso responde a un contexto de fuerte parálisis en la construcción privada que arrastra desde hace más de un año. Según explicó, la facturación de la compañía llegó a caer un 60% respecto de los niveles necesarios para sostener la operatoria, lo que derivó en un ahogo financiero que hizo inevitable acudir a la instancia judicial. “Tuvimos más de un año con un nivel de facturación del 30% o 40% por debajo  de lo necesario como para poder ir adelante, y eso nos puso en una situación compleja”, sintetizó el empresario.

Si bien Factia no participa del negocio de la obra pública, Galliano señaló que la crisis en ese segmento también terminó repercutiendo en la actividad privada. “Hay mucho ruido de proyectos, pero todavía no se concretan. La actividad sigue parada”, indicó, reconociendo que la incertidumbre se mantiene pese a las señales de recuperación que circulan en el sector.

El pasivo de la firma está compuesto en su mayoría por compromisos bancarios y obligaciones tributarias, mientras que la deuda con proveedores o con empleados es acotada. “No tenemos deuda con el personal, que fue lo que priorizamos. El grueso pasa por bancos, organismos fiscales y algún acreedor privado. Lo que buscamos es un esquema ordenado que nos permita cumplir”, afirmó Galliano, poniendo el acento en que la presentación concursal no obedece a una situación terminal, sino a la necesidad de ganar tiempo para ordenar las cuentas.

El empresario también remarcó que, pese al contexto y al concurso en trámite, la compañía mantiene en ejecución distintos proyectos y ya ha terminado obras bajo este escenario sin que los clientes se vieran afectados. “Hemos tratado de manejarnos con perfil bajo, vinculándonos directamente con los acreedores y evitando una exposición que complique más las relaciones con clientes. Seguimos trabajando y entregando obras sin inconvenientes”, explicó, dejando en claro que la voluntad de la empresa es sostener la actividad mientras se tramita el concurso.

Galliano reconoció que la decisión se tomó como una herramienta para recomponer el pasivo y no como un paso hacia la quiebra. “El interés es tratar de cumplir de alguna manera. Estas situaciones incomodan porque hacen ruido en el sector, pero para nosotros es una forma de ordenar y recomponer”, dijo. El origen de Factia se remonta al 2022, cuando Galliano al frente de Factia como nueva sociedad se hizo cargo de los activos de la firma Ingeniero Rinaldi y Asociados S.A. cuyos fundadores se retiraron de la actividad.