El laboratorio que hace de puente para que firmas del agro validen productos

Con el aval del Senasa como único laboratorio privado del país autorizado a ensayar volatilidad, LMA se convirtió en un socio clave para el agro argentino. Fundada por los ingenieros agrónomos santafesinos Marcos Mitelsky y Alejandro Bagnolo, la empresa prueba agroquímicos, biológicos y tratamientos de semillas en condiciones controladas para generar datos que ayuden a multinacionales y startups a validar y lanzar sus productos en el mercado local. 

El diferencial de LMA es que realiza los ensayos en macetas, no a campo abierto, lo que permite un mayor control científico sobre las variables y resultados más confiables para el desarrollo de nuevas soluciones. 

Ubicada la empresa sobre la autopista N°9, la firma cuenta con un campo de 25 hectáreas con equipo de riego, dos invernáculos de 400 m2 donde se encuentran las macetas y una cámara de crecimiento que les permite trabajar en contraestación, y otro invernáculo pero de 32 m2 para sacar fotos de los resultados. "Desde que empezamos invertimos el 90% de nuestras ganancias para seguir tecnificando nuestro laboratorio", afirmaron los socios en diálogo con Punto biz. 

Actualmente están trabajando con dos industrias muy grandes de China y Japón que quieren posicionar sus productos en Argentina. “Nosotros les hacemos todo el desarrollo del producto para que puedan inscribirlo en el Senasa y comercializarlo en Argentina”, explicó Mitelsky. En ese trabajo integrado no solo testean la calidad del producto, sino que se encargan de desarrollar las fichas demandadas por el comercio argentino y también asesorarlos para las decisiones del mercado nacional.

La aprobación del laboratorio para realizar evaluaciones de volatilidad de formulaciones de 2,4D es un gran distintivo para la empresa, que ya acumula clientes como FMC, Spraytec, Sipcam, Nova y Syngenta. Aunque estén acostumbrados a los grandes clientes, los socios expresaron: “Hoy también estamos dando mucho apoyo a empresas chiquitas o a startups que quieren iniciar proyectos”. Así, funcionan como nexo entre la idea y el campo, entregando los primeros informes en 60 días.

También tienen una gran vinculación con entes públicos como el Inta, la UNR y la UNL, para quienes realizan investigaciones probando las distintas variedades de arveja que son posibles de sembrar en Argentina. Sin importar el origen de la organización con la que trabajan, LMA se compromete con obtener información verificada para mejorar el campo argentino.