El imponente local que ocupó Garage se convertirá en centro de salud de Grupo Oroño

Grupo Oroño levantará un mega centro de rehabilitación kinesiológica en Rosario. La institución que comanda Roberto Villavicencio fichó el local de Córdoba 2400, donde supo funcionar el histórico boliche Garage y -más cerca en el tiempo- la empresa Cargill con oficinas administrativas para instalar en esa casona la nueva sede de GO Kinesio. El plan ya está en marcha y antes de fin de año el espacio estará operativo. 

En efecto, el grupo mudará las dos sedes que tenía de Go Kinesio sobre Bv. Oroño y concentrará todo en el nuevo edificio. “Es un inmueble muy amplio, que nos permite unificar la atención en un mismo lugar; tanto el área pediátrica como la de adultos. El proyecto es muy importante y hasta prevé la construcción de una pista de atletismo cubierta para pacientes que tengan la necesidad de restablecer su marcha”, dijo a Punto biz Roberto Villaviencio, al frente de la institución. El nuevo centro contará con todas las secciones de la especialidad; desde fisioterapia, magnetoterapia, ultrasonido hasta terapia ocupacional y diversos tratamientos.

Con la mudanza, Grupo Oroño busca atender la demanda de atención kinesiológica y amplía “enormemente” la capacidad disponible. “Hemos crecido muchísimo en la división GO Kinesio y el espacio ya no nos alcanzaba para todas las prestaciones que tenemos”, apuntó Villavicencio sobre el centro de rehabilitación que será dirigido por el doctor Martín Managó. 

En los próximos días se iniciarán las obras con el fin de reacondicionar el edificio a los nuevos usos e instalar el equipamiento necesario que se utiliza para estos tipo de tratamientos. Se trata de una inversión importante en reformas y compra de aparatología y elementos propios de la actividad. Además del área de rehabilitación, se dispondrá también de una sección respiratoria para niños y oficinas de gestión. De no mediar imprevistos, la obra estará lista en 45 días, ya que el edificio se encuentra en muy buen estado dado que había sido refaccionado por la empresa Cargill, último inquilino del inmueble. 

La propiedad tiene una historia de larga data, ya que por allí pasaron discotecas como Garage, L’Inferno y Valentina. Pero luego fue ocupada por empresas de la talla de Cargill que instaló allí su centro de operaciones. Finalmente al cabo de unos meses de ofrecido, Grupo Oroño firmó contrato con las empresas Dunod División Corporativa y Estapé que negociaron el alquiler del imponente local comercial.