El Gobierno defendió el fin de las retenciones y cruzó al campo

El Ejecutivo salió al cruce de las críticas del sector agropecuario tras la finalización del esquema de retenciones cero. El titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (Arca), Juan Pazo, defendió la decisión y aseguró que se trató de una medida “extraordinaria” para estabilizar la economía.

“Buscamos proteger la moneda en medio de la incertidumbre cambiaria. No podíamos tirar por la borda el esfuerzo de los argentinos”, explicó en declaraciones radiales.

El decreto 682 había establecido retenciones cero para las exportaciones de granos y subproductos, con vigencia hasta el 31 de octubre o hasta alcanzar los u$s7000 M en ventas externas, lo que ocurriera primero.

Pazo, que además es productor agropecuario, admitió que las entidades rurales lo increparon “en colores y en arameo”, aunque aclaró que la medida no fue desesperada, sino consecuencia de “un escenario exógeno alimentado por la oposición, que buscaba desorden fiscal impulsando leyes de mayor gasto”.

Según el funcionario, la decisión permitió “recuperar credibilidad, bajar el tipo de cambio, la tasa de interés y el riesgo país”, factores que -remarcó- generan previsibilidad para el campo.

También subrayó que, desde la asunción de Javier Milei, los derechos de exportación a la carne y a los granos se redujeron un 20%.

En respuesta a las críticas, Pazo recordó que el precio de la soja pasó de u$s298 a un promedio de u$s350 en los días posteriores a la medida. “Los productores ya recibieron un 15% más por sus ventas. En ningún caso quedaron perjudicados”, aseguró.