El Banco Nación plantea cambios de peso para participar del rescate de SanCor

El Banco Nación planteó sus condiciones para participar del fideicomiso que busca rescatar SanCor. Sus equipos técnicos consideraron que la inversión inicial debería ser de no más de u$s40 M y que el fideicomiso que firmó un acuerdo con la láctea se abra a terceros, para garantizar transparencia en su funcionamiento.

Cuando el Consejo de Administración de la láctea aprobó que las riendas del negocio las lleve el fideicomiso SanCor Capital, la información que circuló en Sunchales fue que se pretendían inyectar unos u$s 60 M, provenientes de las arcas del Banco Nación.

Que el Estado termine siendo el único financista de esta jugada provocó que algunos llegarán a plantear que SanCor podría convertirse en "el Vicentin de Alberto Fernández". Por eso, las autoridades del banco les bajaron el pulgar a esa primera iniciativa.

Tras esa negativa, los equipos técnicos del Banco Nación elevaron al directorio sus recomendaciones, que ya fueron transmitidas a los empresarios a cargo del proyecto -Marcelo Figueiras (dueño de Laboratorios Richmond), José Urtubey (principal accionista de Celulosa Argentina) y Gustavo Scaglione (titular de Televisión Litoral y del diario La Capital)-.

Según indicaron a Punto biz fuentes con llegada al directorio del Nación, hubo dos pedidos bien concretos: que el fideicomiso sea por u$s 40 M y que sea lo más abierto posible, de manera de garantizar la mayor transparencia posible.

"Sabemos lo importante que es que el Nación esté para recolectar apoyos. Si se cumplen las condiciones planteadas, el Nación va a estar, porque le interesa estar cerca de la producción y se trata de una empresa muy emblemática", confiaron.

Tal como informara este medio días atrás, el plan empresario tampoco cuenta aval del gobierno santafesino, cuyas autoridades no están convencidas de la aparición de empresarios no ligados al negocio lechero en una empresa como SanCor.

Durante la actual gestión, y mientras la pandemia dió un respiro, autoridades provinciales estudiaron hacer un aporte económico para reflotar la compañía, pero las iniciativas quedaron en la nada al poco tiempo, por considerar que el aporte debía ser de una suma tal que no se correspondía con la política de gastos del gobierno.