El almacén de los productos importados más exóticos

El 14 de diciembre de 1867, en la esquina de San Juan y Mitre, cortó cintas el Almacén Pompeo, uno de los más antiguos en el rubro de la ciudad de Rosario. Con productos importados de todo el mundo, se convirtió rápidamente en un ícono del comercio rosarino.

La tienda ofrecía productos importados, poco habituales y de altísima calidad: bacalao noruego en toneles, encurtidos, dátiles, enlatados, frascos de vidrio, caviar rojo y negro, batatitas en almíbar, latas de berberechos, higos de Esmirna, aceite de oliva español, turrón turco, sidra de barril, anguilas, minitost son solo algunos ejemplos de su mercadería. 

Era, sin dudas, un sitio que invitaba a viajar con los sentidos a través de sabores traídos de ultramar. Quienes supieron frecuentarlo, aseguran que tenía un olor inconfundible.

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