Trabaja en la Bolsa y fue clave para la creación del área de sostenibilidad

Aunque Florencia Bonanno viene del palo de las Relaciones Internacionales, desde muy chica se involucró en diferentes organizaciones y el abordaje de un tema puntual como el cambio climático la atravesó por completo. Desde la Fundación Nueva Generación Argentina acompañó el impulso de una normativa de cambio climático provincial y en 2021 llegó a la Bolsa de Comercio de Rosario para luego desempeñarse en un área clave: Fundación y Sostenibilidad, cuyo anclaje está puesto en el desarrollo de procesos de innovación social con foco en la sostenibilidad. 

Florencia entiende que la acción climática tiene que ir de la mano de aspectos sociales, económicos y éticos, y su involucramiento la llevó a capacitarse y a ser voluntaria en las Naciones Unidas. Con un recorrido bien marcado para sus escasos 28 años, hoy está llevando adelante la estrategia de la Bolsa de Comercio en términos de sostenibilidad. Desde junio trabaja como analista técnica después de haber prestado apoyo a programas de la Fundación BCR en su rol de joven profesional. 

“En junio del año pasado entré en la Fundación de la Bolsa de Comercio como joven profesional y ahí me entero de que estaban abordando el tema de la sostenibilidad desde 2019. La idea era lanzar en 2021 el primer reporte de sostenibilidad. Ya se venía trabajando en cuestiones como medición de dióxido de carbono y dije ‘me encanta’”, confía Florencia a Punto biz. Ella acompañó el proceso del primer reporte y este año le tocó la difícil tarea de liderar el segundo, el cual todavía no vio luz. Admite que la sostenibilidad permeó todas las áreas de la Bolsa y que ello llevó a repensar cada uno de los espacios y actividades. 

La posibilidad de trazar un puente con la sostenibilidad en una institución centenaria como la Bolsa de Comercio de Rosario marca el camino a nivel local, pero también provincial y nacional. “Estaban trabajando en algunas cositas de sostenibilidad puertas adentro, pero lo que faltaba era un encuadre y darle forma. La Bolsa es pionera en este aspecto y para nosotros es un montón porque también impone la dirección para los mercados y para que se repiensen las actividades en función de un cuádruple impacto”, admite la joven. 

Lo que Florencia hizo junto a una compañera de trabajo fue precisamente dar vida al área Fundación y Sostenibilidad, que nació en enero de este año y funciona como una extensión de la Fundación BCR. “Nosotras nos sentamos a pensar y a decir ¿qué entendemos en términos de sostenibilidad? Entonces desarrollamos este concepto desde la Bolsa, entendiendo la creación de valor a partir de criterios sociales, ambientales, económicos y éticos que permitan la transformación de proyectos, hábitos y la cultura misma de la organización. Se planteó tanto a nivel institucional como de colaboradores”, repasa. Es que, por poner algunos ejemplos, muchos empleados empezaron a separar los residuos de su casa y a reciclarlos o se donan los libros que no tienen espacio físico en la biblioteca de la BCR. 

“Como institución el reporte es un documento vivo que nos marca el camino a seguir, nos permite plantear estrategias e influye en los objetivos que tenemos. Es increíble cómo desde que estoy la sostenibilidad empezó a atravesar cada una de las 19 áreas de la Bolsa. Para mí es un desafío llevar la sostenibilidad a la institución, a la universidad o a la política pública. Los cambios son paulatinos, pero de impacto”, resume. 

Sólo tomando como eje el desempeño ambiental de la BCR, según los datos que se reflejan en el primer resumen ejecutivo del Reporte de Sostenibilidad: 82.345 kg de residuos sólidos urbanos y 7.361 kg de residuos peligrosos fueron clasificados y entregados a distintos operadores habilitados para la disposición final, se encaró un proceso de digitalización de la BCR en todas sus áreas hacia la despapelización, se donaron 235.120 kg y 672.000 kg de material residual del laboratorio de las muestras de cereales y oleaginosas al Cottolengo Don Orione de la localidad de General Lagos y al BAR y también 1.730 kg de cartón y papel a la Fundación del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).