Crónica de un congreso que partió en cuatro pedazos al peronismo

El Congreso del Partido Justicialista estaba convocado para el sábado a las 10 de la mañana. A las 10:30, Cornaglia, presidente del partido y representante de los senadores provinciales, pese a haber perdido su banca el año anterior, anunció que se había alcanzado el quórum. Horas más tarde comenzó a correr la noticia de que distintos espacios, el Movimiento Evita, el perottismo y el sector de Marcelo Lewandowski, habían abandonado la reunión debido a dudas en torno a los presentes en el zoom realizado a los fines de celebrar el encuentro. Allí fue cuando comenzaron las típicas acusaciones cruzadas.

La polémica

Los espacios que se retiraron cuestionaron la legitimidad del encuentro por haberse celebrado virtualmente, a medias, con presencia de algunos dirigentes en la capital de la provincia. La denuncia de irregularidades también incluía la presencia en el zoom de personas no acreditadas como congresales y con identificaciones apócrifas del tipo “motorola moto g23” y “moto g(9) plus”. Además, se objetó el quórum, debido a que no se había tomado lista con DNI. 

La respuesta de un alto dirigente de La Corriente a Punto biz fue que el resto de los espacios habían intentado “troskearla para que se suspenda el congreso”. Sobre los asistentes no identificados respondió que fueron dados de baja, con el aval de una escribana. Los espacios opositores descreyeron de la legitimidad de la profesional. El mismo dirigente también cuestionó a quienes se retiraron sin dar quórum y acusó a Lewandoski y a Mirabella de querer jugar por afuera, favoreciendo las intenciones de Pullaro de dividir al peronismo. La crítica se funda en que el senador nacional y ex candidato a gobernador tiene diálogos con dirigentes de otros partidos como Ruben Giustiniani y en que el diputado nacional abandonó el bloque de diputados de Unión por la Patria para conformar un monobloque. El ex comentarista deportivo no estuvo presente en el debate del Congreso pese a ser congresal por Rosario y el rafaelino no forma parte del cuerpo.

Lo resuelto
 

Pese a los abandonos, el Congreso continuó y aprobó la memoria y balance y autorizó a la Mesa de Acción Política para hacer las alianzas de cara al 2025. Este último órgano es una instancia creada por el Consejo Ejecutivo Provincial con mayor operatividad. De hecho, fue la que redactó los posicionamientos en torno a los debates acontecidos este año en la legislatura provincial. Germán Martínez, jefe del bloque de diputados a nivel nacional y hombre del Chivo Rossi, impulsó una moción que resultó aprobada para que el Consejo Ejecutivo revea las autoridades de la MAP. Por este tema se sumaron cuestionamientos por la conformación del mismo. “¿Por qué deberían integrarlo compañeros que no quisieron dar quórum?”, cuestionaron algunos congresales en referencia a los dirigentes que criticaban la legitimidad del Congreso pero habían abandonado la reunión. 

La fallida rosca por los “neolemas”

En los días previos al encuentro, el Movimiento Evita impulsaba una propuesta que habilitaría los “neolemas”, en referencia a la extinta Ley de Lemas que permitía a diferentes espacios competir dentro de un marco mayor, muy funcional a la heterogeneidad propia del peronismo, “el que gana conduce, el que pierde acompaña”. Traducido en términos institucionales internos del partido esto implicaba que nadie juegue en las elecciones de constituyentes con el sello del PJ. A esta idea se habían plegado tanto el espacio del ex gobernador Omar Perotti como el del senador nacional Marcelo Lewandowski. Tres espacios con poca afinidad entre sí pero que acordaban en torno a esta cuestión para darle un marco formal a las diversas candidaturas, que a esta altura parecen inevitables. En la teoría, daban los números para que la moción sea aprobada.

Pero la iniciativa era resistida por la conducción oficial del partido a cargo de La Corriente, que conduce Agustín Rossi, La Cámpora y los senadores. Luego de recibir el planteo de los “neolemas”, las autoridades del partido respondieron exigiendo que para que la moción tuviera curso esta debía ser aprobada por dos tercios de los congresales y no por mayoría simple, como pretendían sus impulsores. La iniciativa de blanquear los neolemas ante la falta de consenso pasó a mejor vida.

La estrategia impulsada por este último tridente era cerrar una candidatura “inobjetable” que garantice la unidad. Para dicha tarea hubo reuniones con un viejo conocido, el ex candidato a gobernador y ex canciller, Rafael Bielsa. Uno de los espacios alejados a la conducción considera que, pese a la idoneidad del posible elector, no se respetaría en ese caso el respaldo que obtuvo Lewandowski en las elecciones del año anterior.

De no concretarse la candidatura de Bielsa, cosa que desde la oposición a la conducción del PJ creen probable, el espacio que lo impulsa estaría complicado para conseguir alternativas. En un momento surgió el nombre de Diego Giuliano como backup, cercano a Sergio Massa y actual diputado nacional, pero tanto su suerte como la del Frente Renovador son toda una incógnita.

Se especula que la jugada de Rossi también incluiría su candidatura a diputado nacional, otorgando concesiones a las demás fuerzas aliadas (La Cámpora y los senadores) en las demás categorías (concejales y constituyentes). Si esta idea ya venía cuestionada de antemano por la altísima fragmentación que vive el partido, el escandalete en la reunión del sábado pudo haber sido el certificado de defunción de la lista de unidad.