Cooperativa culmina plan de expansión y pone nuevos proyectos en el freezer

Si bien operadores del agro aseguran que en términos productivos todo lo que viene por delante con un horizonte de mejores lluvias redundará en mejores rindes para la producción, las compañías ligadas a la siembra y la ganadería están operando ahora con extrema cautela y aseguran que el 2023 no será un año de grandes anuncios de inversión. Algo así sucede con la Cooperativa Agrícola Guillermo Lehmann, un emblema de las firmas de base social con fuerte arraigo en el centro norte santafesino y una de las entidades con mayor peso productivo en la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA).

“La Lehmann”, como se conoce a la organización popularmente está en pleno movimiento ultimando obras de infraestructura de acopio en un programa de inversión que se activó hace más de dos años y que si todo va bien se va a cerrar en octubre de este año. Luego de eso, los planes para crecer en fierros y m2 van a entrar en stand by. “Los productores que pasan por nuestras sedes se preguntarán cómo estamos haciendo obras con la severa crisis que atraviesa el campo producto de la sequía. A ellos les contestamos que los fondos para ampliar la capacidad de acopio de nuestras plantas están pautados desde el año pasado y estamos concretando esos lineamientos”, aclaró Gonzalo Turri, director ejecutivo de la cooperativa, en contacto con Punto biz.

“La estrategia dispuesta es la de terminar las iniciativas en marcha y luego parar con nuevas obras a la espera del repunte productivo”, se sinceró Turri. Los trabajos en marcha pautados hace un año apuntan a sumar un 15% de capacidad de acopio en la compañía. “Por un lado estamos finalizando dos silos de 3.500 toneladas en la planta de Rafaela y otros cinco en Pilar. Todos de las mismas características y calculamos que se pondrán en marcha para recibir el trigo de la campaña final de este año”, mencionó el ejecutivo.

Con la infraestructura terminada habilitarán unas 24.500 toneladas más para almacenamiento que se suman a los silos ya montados en sus cuatro acopios de Pilar, Llambi Campbell, Rafaela y San Agustín.

El grueso de la inversión para concretar los trabajos que se suman a los realizados a partir del 2021 se concretó con fondos propios, apelando a financiamiento externo, tal el caso de los $1.400 M que recibió la cooperativa en el marco del programa Santa Fe de Pie con tasa subsidiada por la provincia, para solventar capital de trabajo. Es decir del monto que le otorgó el Banco Nación a la entidad, el 100% se trasladó a los productores que pudieron costear así los gastos de siembra de trigo y maíz y hasta el 30% de la compra de fertilizantes.

Presente complejo

Al margen de las obras de infraestructura, Turri intenta ser claro sobre el impacto negativo que la sequía ha provocado en el tejido productivo. “Si bien el clima medianamente ha empezado a dar una tregua, la recomposición no es inmediata. Hay que sembrar las pasturas y luego eso se debe transformar en verdeo para alimentar los animales. En el caso de la ganadería, lo que se pueda sembrar de acá en adelante depende de largos meses de crecimiento para que se transforme en pasto y eso a su vez en leche y carne”, reflexiona Turri.

“Hay un desfasaje alarmante de los precios relativos. Basta ver el precio de un ternero en mayo, que respecto de igual mes del año pasado ha experimentado una variación del 4%, para una inflación del 109% en ese período. Lo mismo con las vacas que se comercializan en nuestra feria, que registraron una suba del 58%para una inflación del 109%, Hace falta otra recomposición de precios”, puntualizó.