Con abultada deuda fiscal cadena de panaderías pidió el concurso

Nacida en 1925 bajo el nombre de Panadería Árabe, la firma Safyta SRL dio la nota en las últimas semanas con la apertura de su concurso preventivo de acreedores solicitado ante la necesidad de reperfilar deudas sobre todo del tipo tributarias.

La convocatoria en cuestión fue decretada por la jueza de primera instancia en lo Civil y Comercial de la 18° Nominación de Rosario, Susana Gueiler a finales de septiembre y el caso se conoció recién ahora con la publicación de los edictos en el Boletín Oficial. La magistrada pautó que los acreedores tienen tiempo hasta el 1° de diciembre para verificar las deudas que la firma contrajo con ellos.

“Estamos atravesando una coyuntura difícil pero con la convicción de poder salir adelante”, mencionó Jeremías Diab, al frente de la firma que tiene casa central en calle Dorrego al 1100 y afiliada a la Asociación de Industriales Panaderos y Afines de Rosario (Aipar). “Tuvimos varios años de trabajo por debajo de los habitual, una presión fiscal difícil de manejar y planes de pagos rubricados con la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) que se terminaron cayendo”, enumeró el empresario en contacto con Punto biz.

Para Diab el escenario se complicó con la llegada del coronavirus. “La pandemia terminó de complicarnos y se trató de una bomba de tiempo”, reconoció.

Especializada en panificados árabes, la compañía supo tener una participación destacada en el mercado de las delicatessen de las ciudad y hay quienes recuerdan un local imponente en la esquina de Salta y Alvear. Lo cierto es que hace unos años la estructura de Safyta empezó a achicarse. La última apertura registrada fue la de un pequeño salón en calle Corrientes al 600.

“De más está decir que no son pocas las empresas del rubro panadería que están complicadas no sólo por efecto de la carga impositiva, también las variaciones en el precio de la harina afectaron fuerte”, asume. Safyta no solo abastece a una red propia de locales, también es proveedora de productos panificados a bares y restaurantes, además de gerenciar un sistema de reparto de catering para eventos.

“La situación de los negocios del sector no escapa a la de otros rubros pero las dificultades existen y hay varios comercios asociados que sufren las consecuencias de un año complejo”, expuso, por su parte, Ariel Paglia, presidente de la Aipar.