Cómo les fue a los cultivos de maíz, girasol y soja en Santa Fe

El ciclo 2024/25 del girasol en el centro-norte de Santa Fe concluyó con cifras positivas. Según el último informe del Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, el rendimiento promedio en la región fue de 22,85 quintales por hectárea (qq/ha), con una producción final de 299.292 toneladas. Este resultado refleja una temporada exitosa para los cultivos de girasol, a pesar de algunos desafíos climáticos.

Durante la campaña, se sembraron 131.100 hectáreas de girasol, de las cuales 130.980 fueron cosechadas. El SEA destacó que, en términos sanitarios, los cultivos se desarrollaron sin mayores inconvenientes. Sin embargo, el ataque de cotorras y palomas sigue siendo un problema recurrente en las campañas girasoleras. Además, el informe señala que la recolección de este cultivo fue generalmente normal, aunque en la zona oeste se extendió unos 25 días debido a la falta de humedad en los suelos al inicio de la siembra y los excesos hídricos al final de la cosecha.

Por otro lado, la soja temprana enfrentó desafíos significativos. En el centro-norte y norte de la región, el estrés térmico y la falta de agua han afectado gravemente los cultivos. Los lotes muestran un desarrollo no uniforme, con plantas marchitas y muertas, lo que ha generado una preocupación creciente. En cambio, en el centro y sur de la región, los cultivos de soja se encuentran en buenas condiciones, con un 100% de los lotes en estado bueno, muy bueno o excelente. La superficie sembrada con soja temprana asciende a 1.037.000 hectáreas.

La falta de lluvias persistió a lo largo de la campaña, lo que llevó a los productores a realizar monitoreos y aplicaciones para el control de enfermedades de fin de ciclo. Sin embargo, en muchas áreas, la falta de humedad y el estrés térmico afectaron el rendimiento esperado. El SEA destacó que, en términos generales, el clima fue desfavorable para el desarrollo óptimo de los cultivos de soja en las zonas más afectadas.

En cuanto al maíz temprano, la recolección avanzó un 45% de la superficie total sembrada, que abarca unas 61.500 hectáreas. Los rendimientos varían según la región: en el norte, los rendimientos mínimos fueron de 58 a 60 qq/ha, con máximos de 65 a 68 qq/ha. En el centro, los rendimientos fluctuaron entre 65 y 95 qq/ha, y en el sur, se registraron máximos de hasta 130 qq/ha en lotes puntuales.

Por último, en la zona este algodonera, la cosecha se detuvo debido a las condiciones climáticas inestables. Los rendimientos fueron inferiores a los de otras campañas, con cifras entre 900 y 1.300 kg/ha, mientras que en temporadas anteriores se habían alcanzado entre 1.600 y 1.800 kg/ha. Además, el estrés térmico y el déficit hídrico continúan siendo factores que impactan negativamente la producción, sumado al aumento de la presencia del picudo algodonero, que ha obligado a los productores a realizar nuevas aplicaciones. La superficie sembrada con algodón en la región es de 106.100 hectáreas.