Cadena de gimnasios low cost abre nueva sede en Rosario

Smart Fit, la cadena de gimnasios low cost más grande del mundo fuera de los Estados Unidos, abrió primero en la planta baja del hotel Savoy. Ahora el masterplan de la firma brasileña -que cuenta con seis sedes propias en Buenos Aires y una en Rosario- es crecer con franquicias y la ciudad será punta de lanza para el debut con este formato en el país. 

Abrirá una segunda sucursal en la zona de la costanera, cerca de los silos Davis. Eso sí: guardan bajo siete llaves el lugar exacto del desembarco. 

Lo que pudo saber Punto biz de boca del propio franquiciado es que se trata de un espacio de 1.100 m2, que reunirá todas las prestaciones que son comunes a la cadena: máquinas para musculación, cardio, entrenamiento funcional y áreas de fitness grupal. Actualmente, Smart Fit cuenta con más de 1.000 sucursales en toda Latinoamérica, de las cuales 300 son franquicias. 

Su modelo de negocio está centrado en la accesibilidad y tiene como objetivo democratizar la entrada al gimnasio y a la actividad física de calidad, con planes acordes en estos tiempos de bolsillos ajustados. Hay tres: Plan Fit ($29.990), Plan Smart ($35.990) y Plan Black ($36.990, que es multisede). “Todo el esquema es muy profesional, tenemos máquinas de última generación y procedimientos hechos a medida, que no se ejecutan al azar”, precisó. Si todo marcha de acuerdo a los tiempos de obra previstos, para abril estarían cortando cintas de esta nueva sede que se integrará al circuito de gyms locales. 

El mayor desafío de Smart Fit, dado el volumen del negocio, fue asegurar la estabilidad de la comunicación entre los gimnasios existentes y sus sistemas, así como las nuevas sucursales proyectadas en el plan de expansión. Debido a que cuentan con conectividad de red entre localidades, necesitaban estandarización, automatización y visibilidad. 

Una perlita: solo en Argentina, la cadena tiene potencial para abrir 400 gimnasios, había afirmado el CEO de Smart Fit Argentina, Paraguay y Uruguay, Celso Guimaraes. Smart Fit puso un pie en el país en 2018 y frenó su expansión en 2022, pandemia mediante, con saltos inflacionarios y cepo. “Ahora tenemos mejor perspectiva, queremos ocupar el mercado con más velocidad por su alta penetración”, apuntó Guimaraes.