Biotecnológica rosarina hizo valijas y concentró proceso clave en EE UU

La biotecnológica argentina Bioheuris decidió mudar del país una plataforma de investigación que ahora relocaliza en Saint Louis, Missouri, donde la firma con origen en Rosario tiene laboratorios. La decisión, si bien le permite a la compañía avanzar más rápido en sus descubrimientos destinados a la evolución dirigida y biología sintética de cultivos, esconde una realidad: en Argentina hay procesos que por más que sean más económicos de afrontar en términos de salarios de investigadores, terminan siendo extremadamente lentos frente a la necesidad de arribar a resultados antes que la competencia.

De acuerdo a lo que reportó Bioheuris, “la semana pasada iniciamos la relocalización de nuestra plataforma Heurik desde Argentina a Estados Unidos. Mantenemos nuestra plataforma de edición genómica Swap en Argentina, que sigue creciendo en capacidad y eficiencia en la Zona i del Polo Tecnológico Rosario”.

A la hora de fundamentar la decisión, desde la compañía que comenzó a realizar investigaciones en Argentina en 2016 fueron muy claros: la cuestión obedece a una estrategia de negocio. 

“Hicimos un análisis claro y llegamos a la conclusión de que en este negocio hoy no podés avanzar a bajo costo penalizando el tiempo. Lo que demora 5 años en Argentina a un precio muy tentador termina resultando inadecuado porque un competidor global lo terminó descubriendo antes”, expuso Lucas Lieber, biotecnólogo y cofundador de Bioheuris, en diálogo con Punto biz desde Saint Louis.

Ahora bien ¿Por qué no se pueden acelerar los plazos de ejecución en Argentina teniendo en cuenta que la industria biotecnológica para nada discute el nivel de preparación de los profesionales locales? “Es probable que la situación no cambie hasta que en Argentina se genera una industria muy aceitada de proveedores locales de insumos biotecnológicos que hoy no existe. Comprar un tubito en Midway, Chicago, significa a veces que dicho elemento pase por decenas de aeropuertos antes de llegar a Rosario y no estamos hablando de cepo importador. Obvio que las restricciones a la importación complican aún más el escenario. Hablamos de que geográficamente Argentina es un sitio periférico que implica mayores tiempos logísticos para el abastecimiento de insumos”, fundamentó Lieber.

“A lo mejor el escenario en el futuro puede cambiar para Argentina, pero la impronta actual explica por qué ninguna de las empresas grandes de agro tienen un laboratorio de investigación en Argentina”, sumó el titular de Bioheurois, quien expresó que las multinacionales “hacen negocios gigantes en Argentina vendiendo semillas de maíz, por ejemplo, invirtiendo mucha plata pero en sus laboratorios en Estados Unidos”.

El plan de trabajo de Bioheuris implica arribar en el laboratorio de Saint Louis a la información básica que luego formará parte del esquema de edición génica que luego se experimentará en Argentina en la base propia que la empresa tiene en la Zona i del Polo Tecnológico Rosario. “En Estados Unidos vamos a concentrar la primera etapa de las investigaciones, la base teórica que nos indica qué mutaciones debemos ejecutar vía estrategias de edición génica en granos en Argentina. Dicha primera fase debe hacerse en tiempo récord para luego avanzar en los ensayos en invernadero donde ahí tenemos que respetar las etapas de crecimiento lógico de un vegetal. Ahí entra en juego el personal y el equipamiento que tenemos en Rosario”, concluyó.

Desde hace tiempo que Bioheuris cuenta con laboratorios y profesionales en Missouri, pero es una novedad el hecho de concentrar solo en el hemisferio norte una fase de su sistema de escalado.