Biotech rosarina armó joint venture y levanta planta de biológicos

La biotecnológica Inari Biogen, con base en Rosario, dio un paso estratégico al asociarse con un jugador de peso en el mercado de los fitosanitarios de base química, que buscaba dar el salto a la producción de soluciones biológicas para el campo. Como resultado de la sociedad surge Bactools, un joint venture que incluye una planta de 1.000 m2 en Ramallo, que estará inaugurada para noviembre de este año.

El entendimiento en cuestión fue precisamente entre la startup Inari que aporta un recorrido en la formulación de alternativas biológicas basadas en consorcios de bacterias para la sanidad de cultivos y la alimentación del ganado, y la firma bonaerense Agrefert, con un canal de distribución apalancado en la fabricación y venta de fertilizantes y otras soluciones de origen químico. Así, Agrefert se convirtió en inversor estratégico con el propósito de llevar al mercado un formulado bacteriano que actúa como inoculante para semillas de trigo y soja. 

“Nosotros veníamos trabajando con varias compañías en ensayos a campo y finalmente arribamos a un acuerdo con la compañía Agrefert que se convirtió así en inversora estratégica. Ellos venían operando formulaciones que son commodities y estaban ávidos de pasar a operar con specialities, es ahí que encontraron la alternativa más adecuada”, expuso Franco Ziraldo Tumini, uno de los socios de Inari, en contacto con Punto biz.

“Agrefert es una compañía importadora y fabricante de fertilizantes que tiene una sólida estructura industrial y comercial, precisamente ese expertise lo valoramos como fundamental para gestar Bactools, que es la marca que elegimos para la fase de venta del Consorcio B4, compuesto por cuatro cepas bacterianas del género Bacillus, en estado 100% espora, con características de promoción del crecimiento vegetal y actividad antifúngica contra hongos fitopatógenos”, sumó Ziraldo Tumini.

La inversión en cuestión se cristaliza en el Parque Industrial Ramallo. “Allí Agrefert ya tiene una planta productiva y en su predio es que estamos haciendo la nueva infraestructura con los biodigestores que es fundamental para entrar en la fase comercial. Las obras están en marcha y calculamos cortar cintas para noviembre”, mencionó el ejecutivo. El proyecto de máxima incluye en una segunda fase la posibilidad de sumar equipamiento para hacer una versión en polvo del consorcio bacteriano.

Agrefert tiene oficinas administrativas en Moreno, en el oeste del Gran Buenos Aires, y en 2010 habilitaron el primero establecimiento fabril en Ramallo, sitio estratégico pensando en la cercanía con la zona núcleo.