Alimenticia rosarina se pone dulce y redobla apuesta con nueva planta

Arbanit Fellow, la empresa rosarina detrás de los exitosos cubanitos y el más reciente alfajor de oblea, atraviesa un momento bisagra. La firma da un salto de escala y tiene casi todo listo para poner en marcha una segunda planta en zona sur, que representa un crecimiento exponencial: multiplican por siete la superficie y de 220 m2 se van a 1.600 m2. 

“Pasamos de una maceta chica a una mucho más grande, como dice Roberto Goldfarb de Diarco. Esto nos cambia radicalmente las oportunidades de stock y producción”, señaló a Punto biz Ivo Kraljev, uno de los socios de la alimenticia que ya tiene una década en el ruedo. 

Por el momento, continuarán operando en su actual sede de Pueyrredón y Uriburu, mientras ultiman los trabajos en la nave de Regimiento 11 y Ovidio Lagos, por la que desembolsaron u$s150.000. Es que la empresa proyecta duplicar la fabricación de cubanitos y avanzar con el desarrollo de por lo menos una veintena de productos. La nueva planta -que anteriormente perteneció a la firma Cruci- se eligió por ubicación y por el desafío mismo de agrandar el mercado. Este crecimiento en infraestructura trajo aparejado también la adquisición de nueva tecnología y maquinaria para mejorar procesos. 

De Rosario al mundo 

El 2025 viene con más novedades: tras el lanzamiento del alfajor -que fue testeado el año pasado en Rosario con resultados muy positivos-, Arbanit planea profundizar en la categoría con más lanzamientos y nuevas presentaciones para escalar a nivel nacional. En paralelo, colocan productos en Paraguay, Uruguay y Aruba, y apuntan a seguir expandiéndose por Sudamérica. 

Recientemente participaron de la feria Expo Apras en Brasil, en un intento por ganar terreno en ese mercado. Además, una visita a Italia formó parte del desarrollo de productos junto a aliados estratégicos europeos.

“Estamos enfocados en lo que es exportación, haciendo el camino exportador porque fue un poco la premisa de cómo nació la empresa. Nosotros tenemos una frase que dice ‘De Rosario al mundo’. Hicimos el programa Primeros Exportadores Santa Fe, después Desafío Exportador y estuvimos en rondas de negocios internacionales muchos años”, había precisado Kraljev a este medio sobre la internalización de la marca y la impronta comercial que tiene.