Acusan por estafa a un empresario del mueble: modus operandi y damnificados

En las últimas semanas suena fuerte el nombre del empresario Jenaro Otta, apuntado por clientes de la firma de amoblamientos premium que administraba, AR Design. Según testimonios de los damnificados, Otta le pedía a los compradores la totalidad del monto en dólares para avanzar en la fabricación del mobiliario pero, a pesar de haber hecho los pagos en efectivo, el mueblero en cuestión nunca cumplió con los pedidos. De hecho, la marca abandonó el showroom que supo ocupar en calle Urquiza 1200 y prácticamente nada se sabe del titular del negocio.

La denuncia inicial fue presentada ante la Fiscalía de Flagrancia por una médica, quien entregó u$s12.000 y $2.460.000 en efectivo por un amoblamiento de cocina, baños, lavadero y habitaciones, pero los muebles nunca llegaron. Este no sería un hecho aislado: al menos otros seis damnificados ya se encuentran preparando presentaciones judiciales, entre ellos profesionales de la salud, abogados y representantes de una constructora.

“Mi clienta pagó en efectivo en dólares y nunca recibió lo pactado. Le prometían la entrega para la semana siguiente, pero siempre encontraba excusas. Me senté cinco veces con él y siempre el mismo verso: que estaba con problemas personales, que tenía que medir el mármol, que lo llevaba al día siguiente, pero no aparecía más”, expuso en contacto con Punto biz el abogado Lisandro Fontán Manuello, quien motorizó la primera denuncia que ingresó al despacho del fiscal Marcelo Vitola. Ante la acumulación de nuevas denuncias, el caso podría pasar a la Unidad de Delitos Económicos del Ministerio Público de la Acusación (MPA).

La modalidad, según el letrado, se repetía en cada caso: Otta exigía el pago total por adelantado, en dólar billete, bajo la promesa de amoblamientos integrales —cocinas, baños, pisos— con materiales de primera línea. Una vez cobrado el dinero, comenzaban las dilaciones y evasivas. “El daño es grave. En muchos casos, los clientes ya no pueden volver a comprar lo mismo con el dinero entregado, porque los costos en pesos se dispararon”, advirtió el abogado.

Fontán Manuello confirmó que en los próximos días presentará nuevas denuncias penales. Una de ellas corresponde a otro médico rosarino que habría entregado u$s15.000. Entre los afectados no solo hay usuarios particulares: la constructora Terraz sería otra de las perjudicadas por el “paga Dios” de AR Design. Incluso se habla de un reconocido abogado penalista que a título personal estaría en condiciones de denunciar una maniobra similar.

Quienes siguen de cerca la formulación de las denuncias estiman que podrían acumularse entre seis y siete presentaciones formales en las próximas semanas, sin descartar que aparezcan más víctimas a medida que el caso tomó estado público.

Otta, según las denuncias, operaba de manera “cínica”: contrataba personal para presupuestar mármoles y tomaba medidas en las viviendas de los clientes, pero nunca concretaba los pedidos. “Pagaba por el presupuesto, pero nunca encargaba el material”, explicó Fontan Manuello.

El caso genera preocupación en ámbitos profesionales de Rosario, dado que las víctimas pertenecen a sectores con poder adquisitivo medio-alto y confiaron en un esquema comercial que, por apariencia, se mostraba solvente. “La fachada era impecable, pero detrás había una estructura montada para cobrar y no cumplir”, sintetizó Fontán Manuello.