"Tenemos que lograr que la gente vuelva a disfrutar de la noche rosarina"

El Concejo Municipal convocó el último martes a empresarios de la noche, vecinos y concejales a una audiencia pública con el fin de debatir la implementación de una nueva ordenanza de nocturnidad orientada a mejorar cuestiones ligadas a la sonorización, a las normas de convivencia, a los horarios y a la asignación de licencias. 

En diálogo con el programa radial Base de datos (lunes a viernes de 10 a 12 h por FM Meridiano 107.1), el empresario gastronómico Joaquín Parcel dio su perspectiva de la audiencia y de la nueva normativa.

- ¿Para qué sirvió la audiencia en el Concejo?

- Fue muy positiva. Poder juntar a todos los actores que están afectados por el tema es muy importante. Estamos muy agradecidos al Ejecutivo por la invitación y por generar esta audiencia pública para que cada uno pueda volcar su punto de vista sobre esta ordenanza que quedó arcaica, que ya tiene más de 20 años. Han pasado muchas cosas en este tiempo y es momento de rever varios puntos para volver a vivir y a disfrutar la Rosario que teníamos años atrás.

- ¿Cuáles son los puntos esenciales que hay que revertir para avanzar?

- El tema de los rubros es fundamental, hay varios que quedaron arcaicos. Uno de los temas es trasladar esto a licencias o permisos. El tema de la cantina, la discoteca, es importante. Hay que rever todo lo necesario para que se pueda convivir entre un bar, una discoteca, un bar donde hay bandas, donde hay un DJ con los vecinos. Esto se vio un poco ayer. La postura del comerciante, del empresario y del vecino. Se discute el nivel de convivencia que hay que tener con el lindero, con el de enfrente, con los ruidos molestos, con lo que se viene denunciando hace tiempo, etc. Yo estoy en Pichincha y trato de hacer lo mejor posible para no molestar al de al lado.

- Esto exige mayor control público de parte de la Municipalidad para regular eso.

- Sí, uno de los puntos claves es eliminar los grises. Hay que aprovechar la nueva normativa y plantear cuáles son los blancos y los negros. Porque el gris lleva a la discusión y al conflicto. Y ni el vecino, ni el empresario, ni el comerciante tienen por qué estar en esa situación. Si uno tiene las reglas claras, después la Municipalidad tiene que hacerlas cumplir. Creo que estamos muy alineados para eliminar los grises y no haya ninguna cuestión que termine en una batalla entre los vecinos y el sector.

- ¿Qué se tiene que regular en materia de horarios?

- Yo pienso que el horario no tiene mucho que ver. Hay gente que dice que hay que liberar el horario, porque el horario de la salida tarde ya es diurno y más seguro. Otros dicen que la gente va a volver a la hora que quiera volver. En algunos lugares del mundo se termina temprano y en otros tarde. Yo tengo un negocio de gastronomía y no me afecta tanto. Si la discoteca tiene que durar un poco más, que dure un poco más, no hay que ser tan estricto, fue lo primero que dije en mi discurso en el Concejo. Media hora más o media hora menos no creo que tenga que ser el punto de inflexión de la ordenanza, hay que aclarar muchas otras cuestiones. El punto de partida está en que esté todo ordenado y sepa lo que tiene que hacer. Después, siempre influyen la inseguridad, los problemas económicos y todo lo que vivimos día a día. Esto tiene que ser la punta de lanza para que todos nos pongamos de acuerdo en una ordenanza. La Rosario de hace más de 20 años no es la de hoy. Ahora la gente no quiere venir, se va a Mendoza, a Córdoba, a Buenos Aires, a San Luis. Es lamentable. Nosotros tenemos que lograr que la gente vuelva a la ciudad para disfrutar el día, la noche, el río y todo. 

- ¿Qué expectativas hay de que esto se concrete? 

- Ayer estaban todos de acuerdo con que esto avance. Hay que ponerse de acuerdo en algunos puntos y después la Municipalidad y el Concejo terminarán de debatir ciertas cuestiones. Pero a nivel macro, la ordenanza está bien planteada y hay que cambiar la que tenemos. Creo que esto va a salir, ojalá sea en pos de mejorar y levantar a Rosario, que necesita resurgir.