"Se viene una gran sinergia entre la industria tradicional y alternativa"

Punto biz festejó sus primeros 20 años con la realización de un documental, dirigido por el reconocido Héctor “Nene” Molina, que repasa en relatos la experiencia de 20 empresarios y emprendedores que marcaron el rumbo de los negocios en estas dos décadas. En esta oportunidad, Gastón Paladini, CEO de Moolec Science, nos cuenta sobre proteínas alternativas, la soja como biorreactor y la refundación de Paladini. Mirá el video.

“La industria de la alimentación, principalmente la de proteína animal, no había tenido una disrupción fuerte desde la creación de la heladera”, afirmó el CEO de Moolec Science S.A., Gastón Paladini, quien además es director de la empresa líder en alimentación que lleva su apellido. Su personalidad persistente, su confianza en la innovación y su fuerza emprendedora lo llevaron a recorrer un camino vertiginoso: se recibió de publicista, dirige la empresa centenaria de su familia, y además creó Moolec, una foodtech dedicada a producir proteínas animales con plantas.

Para este último mojón consiguió un socio a su medida, próximo generacionalmente y también rosarino: Federico Trucco, CEO de Bioceres. “No podíamos estar (geográficamente) a cinco minutos el uno del otro y no pensar juntos lo que se viene”, dijeron. Paladini y Trucco tienen mucho en común: vienen de familias dueñas de empresas muy importantes y llegaron a la cima de la jerarquía por tener un fuerte perfil innovador. Se unieron detrás de la ambición de jugar en la industria de las proteínas alternativas a nivel mundial.

La empresa plantó cimientos en Inglaterra en 2020, plena pandemia. Mientras el mundo corporativo aceleraba la digitalización, Gastón Paladini fue mucho más allá y resolvió extender la matriz de soja para fundar su compañía en el exterior. “A medida que fuimos creciendo, formamos un equipo combinado entre Argentina, Europa y Estados Unidos”, relató Paladini.

Gastón todavía no cumplió 40 años (tiene 38) y Moolec ya se convirtió en la primera empresa de molecular farming en cotizar en el Nasdaq

La soja como biorreactor

A nivel científico, lo que hicieron Paladini y Trucco, tras capitalizarse, es poner en valor una tecnología que Bioceres había incubado por 10 años, el Molecular Farming, que consiste en producir proteínas y moléculas foráneas a las plantas dentro de las plantas. “Introducimos proteínas de la sangre y de los músculos de los animales que vehiculizan sabor, textura, color, y nutrición en los genomas de la planta, principalmente de la soja, para que esta sea un biorreactor biológico, una mini fábrica biológica. En el momento que arrancamos las proteínas alternativas ya se estaban produciendo en laboratorios del mundo, pero entendimos que la industria de alimentos lo que necesita son toneladas a costo commodity y no una lógica farmacéutica”, relató Paladini.Y aclaró: “Hoy ya sabemos que este tipo de industrias alternativas no vienen a reemplazar a la industria tradicional, sino que son totalmente complementarias”. Paladini comentó que Moolec tiene muy buenas asociaciones con distintos jugadores de la industria alimenticia mundial, y que están escalando en tecnología. Recientemente, adquirieron una compañía de ingredientes que sintetiza todas las tecnologías en uso.

La refundación de Paladini

No existe vínculo de negocios entre el grupo Paladini y la foodtech pero Gastón, miembro de la cuarta generación de la empresa familiar, sigue siendo accionista y director del grupo, un lugar al que llegó luego de un golpe de timón.

Su carrera comenzó en el campo de la comunicación: estudió publicidad y trabajó siete años en grandes estudios de Buenos Aires para firmas como Agulla y Baccetti, Quadro o CraveroLanis, a cargo de grandes clientes. “Lo que más aprendí fue la resiliencia. Para mí el departamento creativo de una agencia recibe más negativas que un científico”, asegura. Trabajó duro lejos de la empresa familiar, hasta que un día un consultor de empresas familiares, Ernesto Poza, le hizo entender la importancia del recambio generacional en estas compañías, y lo convenció de cambiar el rumbo.“En lo personal fue un punto de inflexión entender la idea de refundar lo fundado. Las nuevas generaciones tienen que tomar los cimientos de la generación anterior para construir peldaños hacia arriba, potenciando lo mejor de lo que se construyó para crear lo que viene, que no es únicamente lo que está debajo”, confesó.

Así, Gastón pasó por muchos puestos dentro de la empresa familiar hasta ser el primer miembro de la cuarta generación de la familia en formar parte del directorio. Desde allí trata de aportar innovación, idear nuevos productos, adquirir compañías y armar planes estratégicos, entendiendo que tiene un rol en el futuro de la compañía con la proteína alternativa. “En el porvenir, veo una gran sinergia y complementariedad de la industria tradicional con la industria alternativa. De hecho, hoy ya existen compañías alternativas que co-trabajan con firmas preestablecidas en el mundo. Lo que empezó siendo una vereda antagónica, el veganismo contra la industria tradicional, hoy se está hermanando”.

“El gran desafío mundial es satisfacer la demanda, que es cada vez mayor, con alimentos nutritivos, por eso el mundo no se puede dar el lujo de perder productores de alimentos. Tenemos que poner todas las tecnologías al servicio de la industria, trabajar en conjunto y cada vez más rápido. Cuanta más gente y más dinero esté invertido en mejorar cómo se hacen los alimentos hoy, antes podremos achicar la brecha del acceso a los alimentos nutritivos”, sostiene.