"Parte del fracaso del aeropuerto fue gestionarlo como una bolsa de empleo"

¿Qué expectativas abre para el alicaído aeropuerto de Rosario la anunciada desregulación del sector aerocomercial que impulsa el Gobierno nacional por decreto? Detrás de esa pregunta, el programa Base de Datos (FM Meridiano) consultó a la secretaria de Transporte de la provincia de Santa Fe, Renata Ghilotti, que se mostró optimista y aseguró que a partir del DNU se reactivaron los sondeos de aerolíneas.

Además, la funcionaria fue lapidaria al analizar el fracaso de la política comercial de la terminal local en los últimos años, y habló de un combo entre el golpe que provocó la pandemia y los desmanejos de la anterior gestión. 

"Parte del fracaso del aeropuerto en los últimos años tiene que ver con una falta de visión estratégica. Se entendía que el aeropuerto era una bolsa de empleo y no un espacio que debe desarrollar su aspecto comercial al máximo, como lo hacen otros aeropuertos privados", disparó.

A continuación, la entrevista completa: 

-¿Qué expectativas generan para el aeropuerto local los anuncios del Gobierno respecto de la desregulación del sector aerocomercial y la reincorporación de vuelos?

- En el último tiempo, debido a varias razones, el aeropuerto de Rosario perdió frecuencias, destinos y aerolíneas y desde que asumimos, a pedido de Pullaro, empezamos a trabajar para volver a posicionar a la terminal dentro del circuito nacional. En ese marco, vemos con buenos ojos la desregulación para lo cual se dictó un DNU, entendemos que va a ser beneficioso para el desarrollo de los aeropuertos de todo el interior del país. Ya hay nuevos sondeos, hay gente que a partir de esta nueva situación está pidiendo pista. Desde que arrancamos estamos en negociaciones con diversas aerolíneas. Con el kirchnerismo se definió cerrar el mercado y hubo un montón de aerolíneas que terminaron yéndose del país, como Latam, la cual recuperamos para que volviera a Rosario. A partir de diciembre, vamos a tener un vuelo desde Rosario a Lima, pero esto lleva tiempo porque se necesita recomponer la relación y generar confianza en lo macro. El país tiene que empezar a estabilizarse.

-¿Cuáles son las frecuencias que ya se recompusieron y cuáles son las que están en gateras para entrar en fecha próxima?

- Ahora todos los vuelos al sur son vuelos de temporada. Se fueron agregando frecuencias  a Bariloche, el vuelo a Chapelco que es un vuelo que funciona muy bien, Aerolíneas Argentinas recompuso su frecuencia a Aeroparque. Estamos convencidos de que podemos trabajar también con otras aerolíneas. Entiendo que la incorporación va a posibilitar que bajen un poco las tarifas, la competencia va a hacer que empiece a haber un mercado más seductor. Así como sucedió desde 2015 a 2019, cuando desde Rosario podíamos ir a Santiago de Chile y a Lima -que ahora lo volvimos a recomponer. Fue la época en que vino Copa Airlines, la aerolínea que pudimos sostener.  Actualmente Gol opera con frecuencias a Río de Janeiro y seguramente en la época de verano se van a sumar nuevos destinos para potenciar Brasil con Argentina y que el ingreso sea vía Rosario. 

-  Desde Jetsmart dicen que el tarifario del aeropuerto Rosario hace que sea muy costoso para ellos operar desde aquí. ¿Es cierto que es caro el aeropuerto de Rosario? 

- No es que el aeropuerto sea caro, es caro para ellos operar acá porque no tienen el hub aquí, es a la inversa. Creo que con la posibilidad de la apertura y de la desregularización se podrán dar otras negociaciones entre los aeropuertos y las aerolíneas, que no eran posibles antes de que reglamentara este decreto.

- Alguna vez el aeropuerto de Rosario tuvo tasas preferenciales o intervenciones del poder político para beneficiar a las aerolíneas que garantizaban vuelos. ¿Algo de eso se puede llegar a volver a pensarse?

- Puede haber una política de incentivos, lo que no va a haber de ninguna manera por definición del gobernador son subsidios directos a las empresas, básicamente porque entendemos que ese no es nuestro modelo. Hoy estamos muy complicados en materia de transporte de pasajeros y la verdad que el Gobierno no está en condiciones de dar dinero a una aerolínea para que la gente viaje en avión, pero sí hay políticas de incentivo y de negociación con las aerolíneas para que el aeropuerto de Rosario sea un lugar seductor, y no tengo dudas de que lo es. En los últimos cuatro años no se ha manejado correctamente, primero porque estuvo la pandemia de por medio que terminó de darle un golpe muy duro al aeropuerto del que le costó recomponerse, pero además el gobierno de Perotti no tenía intenciones de poner en funcionamiento la parte comercial del aeropuerto. Sí hemos continuado con obras de infraestructura que también son importantes a la hora de ofrecer el servicio a las aerolíneas, de hecho hoy estamos con un tema de suma importancia que es la realización de la pista del aeropuerto de Rosario, la cual está en las últimas instancias de su vida útil y que no había sido considerada por el gobierno anterior. Esto se debería haber encarado algunos años atrás. 

- Hablando del gobierno anterior, mucho se habló de designaciones, de abultamiento del personal ¿Se había designado gente de más? 

-Si, absolutamente, se designó gente de más. Ese fue un concepto que tomó el gobernador Perotti en todas las áreas del gobierno provincial; de hecho aumentó en más de 12.000 personas la planta permanente de la Provincia. Por eso hay una definición muy firme del gobernador Pullaro de no aumentar más la planta, y el aeropuerto no escapa a eso. La verdad es que parte del fracaso del aeropuerto en los últimos años tiene que ver con una falta de visión estratégica y de entender que el aeropuerto es una bolsa de empleo y no un espacio que debe desarrollar su aspecto comercial al máximo, como lo hacen otros aeropuertos privados. Entonces, nosotros acomodamos lo financiero y reestructuramos áreas. El directorio está trabajando muy bien, de hecho, a los seis meses de gestión pudimos anunciar el regreso de Latam, una aerolínea que se había ido de Argentina. Creemos que es muy importante.