"Para las pymes metalúrgicas los despidos no son una solución"

A raíz de la recesión, de la suba del Impuesto País y de la apertura de las importaciones que de a poco está llevando a cabo el gobierno de Javier Milei, varios sectores productivos de la economía argentina se están viendo afectados.

En diálogo con el programa radial Base de datos –lunes a viernes, de 10 a 12, por Radio Meridiano 107.1–, Roberto Cristiá, quien preside la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM) y está al frente de la firma Metalúrgica Crivel SC, brindó detalles de la situación que atraviesa el sector metalúrgico.

- ¿Cuál es el escenario en el que se están moviendo?

- Estamos sufriendo bastante en lo que respecta a la industria metalúrgica en general, en Rosario y alrededores, porque la zona de influencia nuestra es todo el departamento. Los que andan bien son los que trabajan para minería, gas, petróleo. Esa gente todavía mantiene la actividad sin problemas. Las demás estamos bastante mal. Algunas peor que otras. Lo que está más golpeado es la línea blanca, la parte de heladera, la parte de refrigeración. Ellos están muy golpeados por la caída del consumo y porque les han bajado los aranceles a la importación de heladeras, que tenían un arancel especial del 35% y ahora van a pagar el 20%, con lo cual se les complica todavía más la situación. El tema es que el gobierno, antes de asumir, había dicho que le iba a dar dos años a la industria para acomodarse y eso no ha sucedido. Estamos en cinco meses de gobierno y la apertura ha sido bastante importante. Están llegando productos de afuera y, en lo que respecta a la línea blanca, el problema que ellos manifiestan es que tienen algunos insumos, lo que se llama insumos difundidos como chapa, aluminio o vidrio, que están todos en manos de una o dos empresas que fijan precios bastante altos. Entonces, la chapa ellos la pagan más cara que la chapa argentina, el aluminio lo pagan más caro que el aluminio de afuera, de Brasil o de donde sea. El vidrio también. Entonces, el gobierno le ha bajado la protección a la línea blanca sin previamente bajarle a toda la cadena previa, intentando bajarle un poco los costos. Además, nosotros acá en Argentina tenemos costos de logística muy importantes, movimientos de transporte, muchos gastos que son impuestos. También pagamos impuestos de Ingreso Bruto, que es un impuesto en cascada. Es decir, el centro de servicio de chapa, que le vende chapa a los fabricantes de heladera, paga Ingreso Bruto. Y el chino, la chapa china, no la paga. Entonces, la heladera china tiene menos impuestos allá que los que tiene la heladera argentina acá. Y nos piden que compitamos. Pero para eso nos tienen que dar las mismas herramientas. Si no, es muy difícil.

- Y en la otra punta está el consumidor, que está pagando precios que no se pagan en ninguna parte del mundo. Eso tampoco está bien.

- Así es, tal cual. Tenemos que acomodar todo. Deberíamos haber empezado por bajar el costo de los insumos y tratar de reducir los impuestos para que uno pueda tener un precio razonable y que la diferencia con el producto importado no sea tan importante.

- Y encima uno piensa que, si se trata de comprar insumos, se paga un impuesto alto también a la importación.

- Sí, tal cual. Y encima este gobierno subió un impuesto que había introducido Massa cuando era ministro, el Impuesto País, que era del 7,5%. Ahora este gobierno lo llevó al 17,5%, con lo cual también nos sube el precio de los insumos importados.

Todas las fábricas argentinas tenemos insumos importados. Tenemos una dependencia de insumos del exterior porque cada etapa, de las tres etapas importadoras que hemos tenido de apertura importadora –dictadura, menemismo y el 2015-2019– siempre hay industrias que desaparecen. Había insumos que antes uno se abastecía en la Argentina, pero ese fabricante desapareció y lo tenemos que traer de afuera. Entonces, dependemos mucho de insumos de afuera y eso se notó, por ejemplo, a fines del año pasado cuando empezaron a faltar los dólares y no les podíamos pagar a los proveedores del exterior. Entonces,  a veces se cortaba y se resentía la producción. Esa dependencia ahora la seguimos teniendo. Los dólares de alguna manera van apareciendo, pero el Impuesto País no lo bajaron, al contrario.

- Las expectativas dan cuenta de que el consumo interno se podría recuperar recién para fin de año. En ese escenario, ¿cómo plantean ustedes lo que queda del 2024?

- Estamos tratando de aguantar todo lo que podamos. La Argentina tiene una gran ventaja y es que tanto la industria como el comercio tenemos poca deuda. Ya desde el año pasado teníamos poca deuda en relación al PBI. Creo que la deuda bancaria, con relación al PBI, estaba en el 15%, mientras que los países limítrofes nuestros están en el 100%. O sea, la mayoría de las industrias están bien, sólidas, lo mismo el comerciante. Prácticamente no hay cheques devueltos, así que aguantaremos.

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