"Hay 8 millones de empleados en negro por el costo de las cargas sociales"

Para Alejandro Bestani, presidente del Movimiento Nacional Pyme (Monapy), el Gobierno está tan enfocado en ordenar la macro que no contempla en ninguna de sus políticas el crudo panorama que atraviesan las pymes. Ni siquiera les serviría, en su opinión, que se encamine el llamado "mini Rigi" ni que una reforma laboral reduzca el monto de las indemnizaciones: lo que necesitan es un plan más "urgente", un paso previo al incentivo a la inversión: pidió la baja de cargas sociales, la reducción de impuestos y el acceso al crédito para las pequeñas y medianas empresas.

Bestani llegó a Rosario para encabezar el Encuentro Nacional de Monapy, que se realiza en la Bolsa de Comercio. Antes, analizó la microeconomía en el programa Base de datos (lunes a viernes de 10 a 12 por FM Meridiano 107.1), donde dejó definiciones firmes. 

- ¿Cómo viene la situación del sector pyme en un año tan complicado para la Argentina? 

- Es un año complicado. Estoy en Rosario ya por empezar el Encuentro Nacional de Monapy, en donde vamos a analizar justamente cómo está la situación, ahora voy a entrar en eso. Y a las 18 estaremos en la Bolsa de Comercio para un foro que armó especialmente la mesa de Monapy Rosario, con Unaje y Mea, por el tema de la actualización de los créditos indemnizatorios. Es un año difícil, un año que Argentina tenía que encarar de empezar un ordenamiento del Estado, de la economía, de la macroeconomía, pero también un año donde no podés dejar de mirar a la microeconomía. Ese es nuestro planteo, nosotros estamos acá para pensar y repensar cómo se acompaña una política de ordenamiento largamente necesitada, pero sin abandonar este universo que te genera el 70% del empleo y el 60% de la riqueza genuina. Y tenés que tener conciencia de eso y medidas también para eso.

- El Gobierno dice: yo ordeno la macro y a partir de ahí que los actores jueguen libres. Para el universo Pyme, ¿qué requerimientos hay que tener para estar en esa jugada libre? 

- Es tremendamente contradictorio, paradójico, porque sí, todos necesitamos que se ordene la macro, pero a su vez tenés que darle condiciones a la micro. Vos podés hacer todo ese ordenamiento que va a redundar en un golpe para el poder adquisitivo de la ciudadanía, pero nos tenés que permitir a las Pymes bajar nuestro componente de costos enormemente para poder acceder a esa nueva capacidad de poder adquisitivo que se ha reducido. Entonces nosotros estamos buscando una baja en las cargas laborales, una baja en las cargas impositivas, un acceso a un financiamiento más rápido, más barato, para poder con escalas mejorar toda la competitividad, tener otros costos y poder llegarle igualmente al consumidor. Con los costos que tenemos hoy, se nos ha restringido la venta, eso ha dado en la caída de nivel de actividad, por supuesto, y también en una amenaza sobre la población de empleo que generamos las Pymes nosotros, que puede padecer. Y por último, ante una posible apertura de las importaciones para distintos productos, que se nos había prometido que esa apertura se iba a hacer una vez que se bajaran los costos nuestros también, para poder competir. Competimos con impuestos del 60% contra mucha mercadería que no tiene impuestos, contra productos subsidiados.

- Se habla de un Rigi a medida de las pymes, ¿esto lo ven como algo plausible, como una buena medida? 

- Claro, pero estamos hablando de poner plata para seguir adelante. Ellos están hablando de un Rigi al que le damos la bienvenida, pero le falta un complemento de la actualidad. Ese Rigi es para cuestiones incrementales, o sea, para nuevas inversiones, que en teoría tenés que hacer en un contexto que está amenazado, un poco recesivo. No está mal que plantees eso para quien tenga esta intención, pero lo que nosotros buscamos desesperadamente es para los negocios actuales de las pymes, queremos conseguirles unas condiciones más amigables. Nosotros tenemos una presión tributaria enorme, no tenemos cuenta única tributaria, los saldos que tenemos a favor de determinados impuestos no los podemos aplicar en otros impuestos. Estamos pagando cargas sociales por dos empleados, pagamos tres salarios. O sea, hay un montón de cosas donde podemos mejorar la performance de las pymes para la economía, para el empleo, y eso es lo que nosotros queremos que se vea también, que se analice. Y esas son las leyes que necesitamos hoy.

- ¿Y estos cambios que vinieron de la mano de la denominada ley ómnibus, que tienen que ver también con reforma laboral, son necesarios pero insuficientes? 

- Exactamente. Son necesarios, pero insuficientes. No responden a la necesidad específica de las pymes. El gran conflicto de las pymes radica en la carga social. Como te decía, terminás pagando el equivalente a tres sueldos por dos empleados. No es tanto un problema de indemnización, que es lo que intenta resolver la ley ómnibus. Las empresas pymes no despiden tanto a su personal, a quienes forman y capacitan, los cuidan. Esa no es nuestra mirada. La preocupación está en el financiamiento y en las cargas sociales e impuestos laborales, que son altísimos. Esto impide contratar más empleados o, en muchos casos, llevarlos a la formalidad. ¿Por qué creés que hay 8 millones de empleados en la informalidad? Es por las cargas sociales. Entonces, ahí también tenemos problemas que resolver. Nosotros estamos dispuestos a apretarnos el cinturón en este reordenamiento de la economía, la vamos a bancar, pero enfrentemos ya las situaciones que las pymes necesitan solucionar de manera inmediata.

- Si tuvieras que decir tres cosas inmediatas que necesitan, ¿por dónde empezarías? 

- Tenemos una propuesta completísima, de 50 artículos, pero lo primero es bajar el impuesto laboral, la carga social, por lo menos por un periodo de 5 o 6 años, hasta que recuperemos 5 o 6 millones de empleados en la formalidad. Eso va a generar un refinanciamiento de todas las cajas previsionales. También hay que bajar la presión tributaria, impuestos a las ganancias, ingresos brutos a las pymes. Pedimos una ley para las Pymes. Si hiciste una ley, un Rigi para las grandes empresas, te felicito, que se hagan millonarios, me parece muy bien, porque va a generar para todo el país. Pero para las pymes hay que hacer una ley, bajar impuestos a las ganancias, bajar ingresos brutos, bajar impuestos a los débitos, permitir compensarlo con el IVA. Y por último, un financiamiento más sólido para el mundo pyme, que llegue con menos requisitos. Las Pyme para conseguir un crédito al banco se tienen que volver monos. Tenés que completar miles de carpetas y estás años, hasta que se te fue la posibilidad del negocio. 

- A propósito, ahora que los bancos tienen que salir a prestar, ¿eso no se ha optimizado algo? 

- No, no se ha verificado eso. Aparte no se puede verificar en un contexto donde se ha caído el nivel de actividad, no muchos toman crédito. ¿Para qué lo tomás? No conviene. La requisitoria de los bancos sigue siendo infinita. Vos tenés que lograr un esquema más ágil para financiar. En definitiva, hay que compensar y recuperar rápidamente el nivel de actividad que cayó. Tenés que lograr un esquema de financiamiento rápido para que las pymes tengan otra escala rápidamente, y para eso tenés que cambiar la mecánica actual. Hay que encontrar una mecánica de acceso al crédito mucho más rápido. 

- El Gobierno puso el foco en bajar la inflación, y para eso reducir el gasto público. ¿Cómo se podría financiar lo que ustedes están planteando en beneficios locales y a contribuciones patronales por ejemplo para las PyMEs? 

- Nosotros hablamos de una ley integral que actúe en varios frentes a la vez: el impositivo y el laboral. Porque hoy tenés, mínimo, un 50% de la economía en negro, no se está recaudando nada. Entonces, empecemos a hacer bien el trabajo, bajemos la carga impositiva y empecemos a recaudar ahí, donde vas a compensar. Además, si reducís las cargas laborales e incrementás el empleo en 2 o 3 millones de personas, también vas a lograr otra recaudación y otro nivel de actividad. Esto generaría formalización, cuentas bancarizadas. Es una mirada mucho más integral, y hay que hacer bien los deberes. Es fácil enfocarse en la macroeconomía, donde hablas con tres jugadores, pero el 70% del problema son las pymes, porque no son tres actores, sino 500.000 empresas. Hay que hacer bien los deberes, no solo una parte. Es como si dijeras que tenés que cuidar el cuerpo humano y solo te ocupás de los huesos. No, también hay que atender el resto. Esa es la visión que queremos. Estamos de acuerdo en que era necesario poner orden y dejar de gastar más de lo que entra. Razonablemente, claro, porque podés completar algo con deuda, pero solo una parte, no todo y no mediante emisión. Pero falta abordar esta otra parte.

- El Gobierno parece empoderado porque los números de inflación están dando bien, resuelve la cuestión financiera y los compromisos de deuda. ¿Tendrá en cuenta estas cuestiones que se relacionan con políticas activas para un sector en particular?

- Están empoderados, pero no sensibilizados para este sector de la economía. Por eso decía que hay que hacer los deberes completos.

- ¿Cuánta importancia interpretan que tiene la microeconomía?

- Incremental, la expansión, todas las soluciones que este mundo les puede dar, este mundo de la microeconomía, la economía real. Yo creo que están muy apostados a las soluciones de la macro solamente. Yo creo que esas soluciones en términos después sociales son mucho más lentas. Hoy una de las grandes amenazas es la actualización de los juicios laborales, que tenemos una explicación razonable también y cuidadosa con, con, perdóname, con, con respeto al, al derecho adquirido de los trabajadores, por supuesto. Pero simplemente para que no se fundan las pymes.