Vieron un problema, lo hicieron negocio y ahora se expanden con nueva planta

Arrancaron en 2019 como una firma de servicios que intermediaba entre generador y contratado. Pero detectaron que las empresas no cubrían una “necesidad integral” y saltaron a gestionar por su cuenta el proceso de residuos de las grandes industrias, ya sea madera, cartón, nylon, plástico, vidrio o chatarra. La cartera de clientes se fue engrosando y activaron mudanza para sumar m2 y tecnología y mejorar los procesos de tratamiento. 

Symeco nació en la zona oeste de Rosario (Ocampo al 4000) y hace poco trasladaron operaciones a un predio de 1.800 m2 cubiertos en Villa Gobernador Gálvez (Circunvalación y Ayacucho), que triplica al anterior en superficie. “Definimos la mudanza por un nuevo contrato y esa ampliación productiva trajo maquinaria y más personal”, confió a Punto biz Facundo Scrimin, gerente comercial de Symeco. 

En el predio que ahora alquilaron funcionaba una fábrica de partes para motos y aprovecharon la totalidad de la estructura para concentrar allí el trabajo. En efecto, todavía hay una transición por cuestiones de habilitación y productivas. Al principio Symeco estaba abocada como empresa a línea blanca, pero ahora expanden horizontes al rubro muebles y frigoríficos, y generaron -por ejemplo- proyectos a medida para Electrolux, Silcar y Valenziana. “Son otros rubros, otros materiales y otra forma de trabajar”, sostuvo el ejecutivo, que lidera Symeco junto a su socio Juan Pablo Minguell. 

Symeco es una empresa joven que basa su gestión en el modelo de economía circular y piensan a los remanentes no como desperdicio, sino como materia prima de nuevos procesos productivos.

“Trabajamos dentro de las industrias, retiramos los residuos de las líneas productivas que sean limpios, secos, reciclables y no peligrosos (no aceites) y acá los gestionamos. Básicamente les quitamos a las industrias el problema de residuos por completo. El generador se olvida 100% de los residuos y deposita todo en nuestras manos", explicó Scrimin. Cuando cierra el mes, entregan los certificados correspondientes de los reciclables y los de lo no reciclables o peligrosos corren por cuenta de la empresa habilitada con la que tienen el acuerdo comercial. 

Trabajan principalmente con empresas de Rosario y la zona, aunque la única fábrica de fundición para vidrio (de ventana) está ubicada en Cardales, provincia de Buenos Aires, y cruzan los límites de la bota. Para Scrimin la simbiosis industrial es una forma de intermediación para reunir a las empresas en colaboraciones innovadoras y "usar los residuos de uno como materia prima para otro".