Tecnologizaron la planta y lanzaron un sistema de naves prefabricadas

En la zona de San Justo, ciudad agropecuaria distante a 100 km de la capital provincial, Zizi Construcciones Metalúrgicas ya es marca registrada. Lleva más de cuatro décadas en el mercado, y el corazón de su negocio es la fabricación de estructuras metálicas a medida para la industria láctea, la actividad logística, los agricultores y ganaderos.
Y aunque en las tres naves de su planta -que totalizan más de 3.500 m2- lo que sobra es el hierro, la esencia de la fábrica no es el metal sino la innovación: las vigas pasan por robots de soldadura y láser limpiadores, tecnología en la que Diego Zilli, titular de la empresa y segunda generación a cargo, invirtió recientemente con la idea de producir más y con mayor precisión. 

A partir de la incorporación de tecnología, una de las unidades de negocio más novedosas que lanzaron son los Zizi Pack: módulos estandarizados de vigas parabólicas Boyd que la empresa tiene en stock y que vende en formato “enlatado” (es decir, se entregan de manera inmediata todas las partes del galpón junto con un mapa de armado, en tanto que el montaje puede estar a cargo de la empresa o del cliente).        

“La idea de vender un pack de galpones estandarizados surgió ante la necesidad de los clientes de invertir su dinero para que no se desvalorice. El pack le sirve a quien necesita una solución rápida, sin esperar plazos de entrega, pero también a aquel que prefiere utilizarlo como fondo de inversión”, aclaró Zilli. Y amplió: “Una vez que se compra el pack, nosotros ofrecemos un año de guarda sin costo en nuestro almacén. En ese tiempo el cliente lo puede revender a precio actualizado o puede planificar para qué lo usará de acuerdo a la necesidad que vaya surgiendo”.  

El ancho estándar de los tinglados es de 12 metros y el largo varía de acuerdo a la necesidad del comprador, desde 18 m y en módulos de 6 m (12x18, 12x24, 12x30, etc.).

“Con los packs hemos llegado a todo el país y a países vecinos, como Paraguay. El costo es cerca de un 20% menor que el formato tradicional”, señaló el metalúrgico.  

La innovación en el ADN

A los Zizi Pack le antecedieron los módulos habitables que se comercializan con la marca Moha, una solución nacida en la pandemia. “Yo estaba en casa como todos, pensando en qué hacer, y surgió la idea de preparar módulos metálicos con una lógica similar a los pack, en el sentido que son una solución rápida y estándar, en ese momento podían utilizarse como centros de atención médica o vacunatorios, hoy los usos son múltiples”, señaló el empresario.

Según le contó Zilli a Punto biz, lo mueve el afán por estar siempre craneando cómo diferenciarse, no solo de la competencia sino también de ellos mismos. 

“Siempre trato de hacer algo diferente: en un momento fueron estructuras reticuladas en hierro redondo, luego en hierro ángulo y de ahí saltamos a los perfiles americanos W o doble T (alma llena). Después le agregamos el corte de esas vigas para lograr mejor superficie de apoyo, lo que serían las vigas Boyd. Ahora, pensando en el mediano plazo, estamos esperando que aparezca o desarrollar un material que sea una alternativa al hierro para las estructuras que hacemos. Seguramente será un camino a recorrer en adelante”. 

Diego se crió en el taller de su padre, Adelmo Zilli (el fundador de la empresa) y no había terminado la escuela cuando empezó a soldar. “A los 18 años estaba aprendiendo todo sobre la fabricación, la resistencia y el montaje de estructuras, cuando todavía no había ni ingenieros que calculen ni licenciados en seguridad. Una vez que empezamos a innovar formamos un equipo de ingenieros, incorporamos tecnología, y hoy tenemos un plantel con más de 20 personas”, indicó.    

Zilli busca sorprender hasta en los detalles: ahora se están preparando para la tradicional Expo San Justo, una exposición rural muy importante para el departamento de nombre homónimo, y uno de los atractivos será una estructura metálica armada con las piezas del pack, para que los vehículos 4x4 realicen sus típicos test drive pasando por encima de los tinglados.

“Tenemos más sorpresas para el stand”, advirtió, y contó con orgullo que su hija adolescente intervendrá parte de la indumentaria que se utilizará en la expo como parte de un emprendimiento personal.     

“Aún no está definido si la próxima generación seguirá en la fábrica, todavía son jóvenes. Lo que deseo es que sigan su camino, sea cual fuera el que elijan”, concluyó el metalúrgico.