SanCor no arregla con los inversores y el gremio lácteo tensa la cuerda

El futuro de la cooperativa láctea SanCor luce cada vez más incierto. El grupo inversor que impulsa el salvataje intimó al directorio de la empresa a cumplir con lo convenido y facilitar el trámite para poder acceder, de una vez, al mercado de capitales. Pero los cooperativistas que conducen la compañía quieren que primero aparezcan los fondos que pongan en marcha a la cooperativa sin poner en riesgo el capital de la empresa. Por su parte, el gremio presiona a la empresa con un paro que mantiene paralizada a la industria desde hace casi un mes y ponen en jaque la continuidad de las operaciones, ya disminuidas al mínimo. 

El plazo estipulado para la aprobación de un fideicomiso que pueda hacerse cargo de la cooperativa láctea SanCor, venció este miércoles pero el grupo inversor plantea que era sólo una fecha de referencia. No sólo no se baja del proyecto sino que además amenaza con llevar el tema a la Justicia. “El fideicomiso no está caído y vamos a seguir insistiendo para sacar adelante a la empresa. Estamos cursando una demanda contra la cooperativa, que fue la incumplió con lo acordado para poder constituir el instrumento financiero que permita salir al mercado”, dijeron a Punto biz desde el estudio jurídico Casanova, Mattos & Salvatierra, que timonea el salvataje de la láctea. 

Para los directivos de la cooperativa, con el vencimiento del plazo del plan de salvataje, entienden que las negociaciones llegaron a un punto final. En un comunicado difundido hace una semana, cuestionaron fuertemente al fideicomiso por la falta de aportes operativos y económicos, y por dejar afuera de los planes acordados a 900 trabajadores de los 1549 que tiene hoy la cooperativa. Del lado del grupo empresario, argumentan que el esquema laboral fue consensuado con el gremio y que la empresa siempre estuvo al tanto del mismo. 

Según un documento oficial que los inversores presentaron oportunamente ante la Comisión Nacional de Valores (CNV) la nueva SanCor funcionará, una vez saneada, con una plantilla laboral de 650 empleados. El ajuste implica prescindir de 900 trabajadores, sobre un total actual de 1.450 integrantes de la fuerza laboral actual de la cooperativa láctea. En el memorándum del compromiso suscripto por las partes, SanCor se compromete a transferir al fideicomiso al grupo empresario "aquellos bienes que este último indique como necesarios". 

SanCor aseguró, por su parte, que cumplió con las exigencias que legalmente pudo llevar adelante pero no se verificaron los aportes operativos y económicos de la contraparte. "Autoridades técnicas no aprobaron el proyecto, marcando deficiencias al parecer, insalvables", explicaron. Desde la Comisión Nacional de Valores (CNV), la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) y el Bice sostienen que todavía no se presentaron las garantías presentes para el proceso de salvataje. Los únicos aportes que se efectuaron durante el último año  sobre la empresa provinieron del Estado y estuvieron destinados a reforzar el capital de trabajo. 

Un plan al borde del naufragio

La fórmula de rescate de la cooperativa se basa en el armado de un fideicomiso de administración privado que tenga como resguardo los activos de Sancor (las plantas industriales) y, con ese respaldo, salir a emitir VRD (Valores Representativos de Deuda) para conseguir unos u$s75 M. En ese combo, estaría garantizado algún aporte del Banco Nación. 

En el diseño de los VDR trabajó First Capital y el estudio Nicholson y Cano, y el fiduciario es el Bice. Para autorizar la salida a Bolsa de los VDR, la Comisión Nacional de Valores (CNV), el órgano de control del mercado bursátil, exige una serie de requisitos. De dos años a estar parte, el trámite avanzó a cuentagotas y el consejo directivo de la cooperativa no está dispuesto a firmar papeles que vulneren la calidad de los activos de la empresa para terminar el trámite.