Sale al ruedo la primera cerveza artesanal de lúpulo 100% santafesino

Ahora sí se puede afirmar que hay una cerveza artesanal 100% santafesina. ¿Por qué? Es que el lúpulo fue producido enteramente en la provincia y ese era el último eslabón que faltaba para lograr la total integración de la cadena. Ello fue posible gracias al apoyo del Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología de Santa Fe, que otorgó un aporte no retornable a la Cooperativa Colonizadora Argentina para concretar el proyecto.  

Se trata de una intervención en la cadena de valor a través del ensayo de lúpulos traídos del Bolsón que implantaron luego en Casalegno, localidad del departamento San Jerónimo. Como antecedente se tomaron los promisorios resultados de un desarrollo del vecino Víctor Luraschi, quien ya había introducido allá por el 2018 las primeras plantas de lúpulos Cascade y Golding. Atendiendo a la preocupación general de frenar el desarraigo en la zona fue también que esta iniciativa de producir lúpulo para abastecer a cerveceros regionales y sustituir importaciones tomó mayor impulso. La primera cosecha dejó como saldo 16 kilos de lúpulo, lo que equivale a unos 8.000 litros de cerveza. 

“Es un proceso que llevó casi tres años, cuando se empezó a trabajar en la idea de Luraschi para ver qué variedad de lúpulo se adaptaba mejor al clima y suelo santafesino. Se trajeron algo de ocho o nueve variedades del Bolsón, se sembraron y quedaron cuatro de esas variedades que se cosecharon el año pasado. Se probó el sistema de cosecha, se entrenó a la gente para sembrar y este 2022 se produjo la primera cerveza con lúpulo local”, refirió a Punto biz Gustavo Barragán, socio fundador de la Empresa de Vinculación Tecnológica SRL (EVT), a través de la cual se presentó la iniciativa. 

Según explicó, la primera cosecha fue para entrenar gente. Es que del lúpulo se usa la flor y todo el trabajo debe realizarse de forma manual para evitar que se machuque. “En esta ocasión trabajaron unas 10 personas y no todas son de Casalegno. Entendemos que es una muy buena oportunidad para generar arraigo que es lo que busca la cooperativa a la que se le consiguió el subsidio”, sostuvo. 

Ahora que ya tienen el lúpulo, el próximo paso en la agenda es levantar una planta elaborada de cerveza en la localidad y hasta evalúan salir al ruedo con marca propia. “Lo primero es abastecer la marca, después vender el excedente y el resto son externalidades positivas de algún otro proyecto a largo plazo como puede ser toda la investigación científico-tecnológica en torno a la tisana para hacer infusiones o cuestiones más químicas que podrían aplicarse a la industria de la cosmética”, sintetizó Barragán. Sin pasar por el alto que se va a ampliar la superficie de siembra, que ahora proyectan de una hectárea.