Reconvierten centenaria casona en restaurante gourmet

Lova Restaurant se muda a una vieja casona de 120 años de historia ubicada en 9 de julio 1680, hogar de los abuelos y el padre de Fernando Milesi, el dueño del restaurante. La misma se encontraba desocupada hace seis años y ahora será totalmente reversionada aunque conservando la estética del antiguo local. El nuevo espacio permitirá casi duplicar la capacidad de cubiertos y funcionará todo el día. La apertura del nuevo Lova Restaurante está prevista para mediados de mayo.

En diálogo con Punto biz, Milesi contó que primero pensó en abrir una rotisería pero en su lugar decidió trasladar el restaurante al viejo hogar de sus abuelos, donde vivía su abuela "Chola", cocinera y repostera, quien le transmitió el amor por la cocina. En tanto, se puso al frente de la obra de remodelación, ya que se trata de una casona de más de 100 años de antigüedad. El inmueble fue sometido a cirugía mayor, dado que la estructura se modifició casi por completo, y ahora cuenta con cocina y baños nuevos.

El espacio conserva la misma estética del antiguo local "pero se modernizó": mantiene el ambiente íntimo y la iluminación característica de la marca gastronómica que tiene larga trayectoria en el macrocentro rosarino. Consta de una planta baja con patio y un entrepiso donde habrá una terraza, todo ocupado por sillas. Esto les permitirá aumentar la capacidad de cubiertos, dado que en su local de 3 de febrero 2417 había lugar para 50 personas, y ahora contarán con espacio para 90 personas, casi el doble.

Lova Restaurant siempre funcionó por la noche, con un ambiente íntimo, platos gourmet, vinos y tragos de autor, convirtiéndose en un clásico para las parejas. Sin embargo, en el nuevo espacio modificarán rotundamente la oferta: el horario de atención y la carta serán otros, es decir, Lova funcionará todo el día y contará con cafetería por la mañana y tarde, menú ejecutivo al mediodía y a la noche mantendrá la misma mística. “A la noche se crea otro ambiente, se baja la intensidad de las luces y ofreceremos lo mismo de siempre. La novedad es que incluiremos parrilla de tipo gourmet, algo nuevo para nosotros ya que nunca ofrecimos parrilla, entendí que a los rosarinos les gusta, así que lo vamos a hacer pero a nuestro estilo”, comentó el dueño.

Los inicios

Desde su llegada “rompió el molde” ya que no existía ese tipo de oferta y en ese momento se trataba de un mercado no muy explotado. Generalmente abundaban las parrillas, que atraían a otro tipo de público. La iluminación tenue y la intimidad del lugar, fueron un sello distintivo desde los comienzos.

En 2007 los socios, Aníbal, Lucas y Fernando se instalaron en 3 de febrero 2417. Con el paso de los años quedó al mando Fernando Milesi, un contador que siempre le interesó la cocina. “Siempre tuve el sueño de abrir un bar, yo creo que es porque vengo de una familia amante de la gastronomía, mi abuela era una importante repostera. En su momento estudié cocina, al abrir el restaurante me encargué de la parte contable pero aplicaba algunos de mis conocimientos en gastronomía”, explicó Milesi.

“Lo que ofrecemos es distinto en términos de calidad, el servicio que brindamos, el ambiente y la comida. El objetivo es que la gente se vaya del restaurante contenta y satisfecha. Esa siempre fue la idea y con esta reversión sigo manteniendo lo mismo”, apuntó.