Reacomodó sus fichas en pandemia y hoy produce el doble

La pandemia podría haber dado por tierra el negocio, pero lejos de hacerlo tomó impulso gracias a una de sus líneas de producción. Es que si bien Duers tenía casi todas las fichas puestas en el mobiliario para oficina, con la cuarentena estricta y el auge del trabajo remoto ese “veranito” sufrió un duro revés y fue de la mano del equipamiento odontológico que le encontraron la vuelta para morigerar el impacto y salir fortalecidos. De hecho, hoy producen el doble, sumaron maquinaria clave y hasta evalúan ganar superficie. 

“Somos una empresa extraña porque fabricamos para diferentes marcas, estamos muy diversificados -muebles para oficina, residencial y odontología- y eso nos da cintura. A nosotros nos salvó lo dental cuando se decretó la cuarentena porque aumentaron mucho las consultas a los dentistas, les entraba plata y cambiaban el mobiliario. La verdad es que el rubro explotó”, confió Matías Benetti, fundador y dueño de Duers.

La empresa cuenta con una nave de 2.000 m2 emplazada sobre San Nicolás y Deán Funes y fue una de las tres rosarinas que el viernes pasado visitaron el secretario de Comercio Exterior, Germán Burcher; y el director de Promoción y Exportaciones, Pablo Ruisi. Si bien el grueso de envíos está apalancado en el mercado interno, también exportan mucho a Chile. “Lo que les planteamos fue un poco el problema que tenemos las pymes para exportar porque a veces la exportación está pensada para grandes volúmenes y nosotros tenemos que sortear varios obstáculos. Era para mostrarles un poco nuestro día a día”, explicó Benetti en diálogo con Punto biz. 

Con este viento de cola, en diciembre incorporaron un robot de perforado para optimizar la producción y este último fin de semana les llegó una segunda línea de corte. El desembolso total fue de u$s130.000 y se realizó enteramente con fondos propios. “Estamos procesando más o menos unas 900 piezas por día (no lo recuerdo en toneladas), y antes estábamos en 450 aproximadamente”, precisó el empresario. Y sumó: “La idea a partir de 2023 es anexar toda la parte de chapa, como corte y plegado, que ahora tercerizamos”. Aunque por supuesto ello demandaría modificaciones en la planta y otro nivel de inversión. 

Otra de las cuestiones de las que se jacta Benetti es que tienen una fábrica 4.0. Esto significa que todos los elementos y procesos están automatizados y conectados en red. “El software lo desarrollamos nosotros y lo que hace es relevar toda la producción. Todas las noches le llega a nuestro distribuidor un informe detallado de los pedidos que hizo y esto permite darle previsibilidad al proceso. Por ejemplo: son 1.000 piezas, hay 800 cortadas, 200 pegadas, 300 perforadas, van a ser tantos bultos o ya hay tantos embalados”, explicó.