Sale a la venta planta industrial de una histórica empresa rosarina

El actual dueño de la histórica firma alimenticia Miga Miga SRL tomó la decisión de colocar el cartel de venta de la fábrica de sándwiches envasados ubicada en Villa Gobernador Gálvez. La planta, que es ofrecida en el mercado inmobiliario y está en condiciones de volver a operar, fue puesta en valor por el empresario de la carne Ricardo Juan Ostapchuk, quien generó en el establecimiento algunas inversiones cuando años atrás tomó control de la empresa para reflotar la marca una vez logrado el saneamiento de las finanzas de la SRL.

“Me cansé. Atravesé algunos problemas de salud, sumado a una serie de juicios laborales que quedaron pendientes de resolver ante la intransigencia de una serie de abogados y me costó mucho, pero decidí poner la planta a la venta”, se confiesa Ostapchuk, en contacto con Punto biz.

Ya en febrero de 2022, cuando el hombre dedicado a la faena había precisado los planes a futuro con este medio, hablaba de algunas intransigencias con las defensas legales de un grupo minoritario de colaboradores con quienes no había podido acordar la desvinculación. “Se hace difícil poner en marcha una fábrica con el riesgo de inhibición de cuentas u otras medidas de ese estilo en la Justicia. Eso demoró los plazos y ahora creo que se me hace muy cuesta arriba pensar en una reapertura”, expuso.

El plan original era no solo reactivar las líneas de elaboración de sándwiches de miga, también producir otras alternativas alimenticia con vistas a ganar presencia en el mercado minorista luego del boom que significó Miga Miga en los años ‘90 y principios de los 2000.

Miga Miga SRL fue fundada por Ramón Heredia en la década del ‘70, primero como casa de elaboración de sándwiches a la calle. La empresa viró luego a la fabricación de alimentos envasados al vacío, y llegó a ser líder en ese rubro. Por caso, llegó a proveer sándwiches de manera exclusiva a las tiendas de YPF y se metió hasta en los vuelos de Aerolíneas Argentinas formando parte del servicio de a bordo cuando la compañía de bandera estaba en manos privadas.

Pero el esplendor dio paso a una interna familiar que determinó primero la salida de Heredia, quien emigró hacia los Estados Unidos. El negocio quedó en manos de su ex esposa, Susana Beatriz Giménez, con el 90% de las tenencias de la empresa. Lo cierto es que un mix entre complicaciones en el mercado de los alimentos y una mala administración hicieron que Lucas Heredia, hijo del fundador, y quien finalmente quedó a cargo de la gerencia de la marca, no pudiera sacar a la firma de aguas turbulentas. Miga MIga SRL terminó con su concurso abierto en el Juzgado Civil y Comercial de la 13° Nominación de Rosario.

Una convocatoria de acreedores y con juicios laborales en marcha se encontró Ostapchuk cuando adquirió el activo y el pasivo de la sociedad en 2019. En ese momento la fábrica iba a pérdida y tenía una producción casi nula. “Decidimos hacer borrón y cuenta nueva, indemnizamos al personal y creímos que en 90 días íbamos a poder volver al ruedo bajo un plan de negocios novedoso, pero no fue fácil”, admitió en 2022 el empresario que ahora decidió tirar la toalla.

Ubicada sobre la colectora de avenida de Circunvalación en el distrito de Villa Gobernador Gálvez (calle Cervantes al 800), la planta tiene 1120 m2, cuatro cámaras de fríos, sector de manufactura, área de expedición y oficinas. En la planta alta tiene un laboratorio, vestuarios y comedor para el personal.