Carnicería boutique Al fuego se expande con nuevas sucursales en Buenos Aires

La firma rosarina Al Fuego no se detiene en sus planes de expansión y ya conquista Buenos Aires, con su novedoso concepto de carnicerías boutique donde ofrece productos frescos y de alta calidad envasados al vacío. En los últimos meses abrieron dos tiendas en el Gran Buenos Aires e incluso una en el barrio de Caballito, en Capital Federal.  De esta manera, preparan nuevas aperturas tanto en Rosario como en Buenos Aires y aseguran que el plan es “abrir un promedio de 25 nuevos locales por año”.

La empresa fundada por los hermanos Federico y Leonardo Lequio no encuentra techo de mercado. Bajo el modelo de franquicia y con sus cinco sucursales en la ciudad de Rosario y una en Funes, en el último tiempo la compañía fichó la oportunidad en Buenos Aires, donde abrieron una primera tienda en Francisco Álvarez, partido de Moreno, seguido de otra en la Ciudad de Buenos Aires, sobre la avenida Pedro Goyena en el barrio de Caballito. Recientemente cortaron cintas de un local en San Isidro y en pocos días tendrá lugar la apertura de otra carnicería en la localidad de Ingeniero Maschwitz.

“En Buenos Aires tenemos una catarata de interesados en adquirir nuestra franquicia”, confió en contacto con Punto biz, María Laura Locatelli, gerenta de marketing de Al Fuego. A su vez, afirmó que la estrategia de la empresa es expandirse por los principales barrios de Capital Federal y principalmente por la zona norte del conurbano bonaerense. “El plan es conquistar todo el corredor norte del Gran Buenos Aires: desde Nordelta, Tigre, Pilar, entre otras localidades. También tenemos interesados en la zona de Canning”, detalló Locatelli.

Por otra parte señaló que si bien perciben un alto potencial de mercado, lo que les permitiría abrir un gran número de sucursales, en Rosario y en Buenos Aires se enfrentan con una dificultad a la hora de conseguir locales que se adapten a las necesidades y requerimientos de la franquicia.

“Por un tema inmobiliario, en Rosario no hemos podido abrir locales con la velocidad que desearíamos. Tenemos dificultades para dar con locales que cumplan ciertas características, como ubicación, superficie, entre otras cuestiones. Todos nuestros locales tienen una cámara frigorífica instalada, además buscamos vidrieras grandes y preferentemente que estén ubicados en esquinas. Lo mismo nos pasa en Buenos Aires”, puntualizó la gerenta.

En esa línea, comentó que en Rosario hay un grupo que ya tiene tres tiendas y desea abrir una cuarta en la zona que va del Parque España hasta Barrio Martin, pero que se demora el proyecto debido a que no consiguen un local adecuado. Al mismo tiempo, desde Al Fuego sondean sumar una nueva sucursal entre Funes y Fisherton.

“En Argentina estábamos acostumbrados que para conseguir carne de calidad era necesario ser amigos del carnicero, ir a elegirla y hasta tocarla para asegurarnos que sea buena. En Al Fuego tenemos la calidad estandarizada y además toda la carne está envasada al vacío, que es un concepto relativamente nuevo en nuestro país pero ya muy difundido en los países desarrollados, lo que asegura las condiciones bromatológicas adecuadas. Nuestra idea es: entrás a la carnicería, elegís tu corte en dos minutos, pagás y te vas”. 

“La gente se enamoró de un concepto diferente de compra”, concluyó Locatelli sobre el éxito de este modelo de negocio.