Multinacional arma las valijas y se va del país después de 80 años

La multinacional energética Raizen, integrada por el grupo brasileño Cosan y Shell, inició el proceso de desinversión en Argentina y contrató a J.P. Morgan para la valuación y venta de sus activos en el país.

Entre los bienes incluidos se encuentra la refinería de Dock Sud, la más antigua del país, con una capacidad de procesamiento de 100.000 barriles diarios, y una red de más de 700 estaciones de servicio bajo la marca Shell, que representan cerca del 18% de las ventas de combustibles a nivel local.

Raizen había adquirido en 2018 las estaciones de servicio de Shell en Argentina por u$s950 M, en un acuerdo que consolidó la asociación entre ambas compañías. En los últimos años, la firma también enfrentó cuestionamientos por parte de la Dirección General de Aduanas, que la denunció en 2023 por presuntas irregularidades en operaciones de comercio exterior.

La decisión de Raizen se enmarca en una serie de retiros o reestructuraciones de empresas multinacionales en el mercado argentino. En los últimos meses, compañías como ExxonMobil, HSBC y Mercedes-Benz redujeron su presencia, mientras que Equinor mantiene en evaluación sus activos locales.

De acuerdo con analistas del sector, la principal dificultad que enfrentan estas firmas es la imposibilidad de girar dividendos al exterior debido al cepo cambiario, más que una evaluación negativa sobre el negocio en el país.