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Negocios

Los diseños

Los proyectos ganadores del concurso para construir nueva sede de la AEV

Los proyectos ganadores para la nueva sede de los empresarios de la vivienda

Por Redacción

El edificio estará emplazado sobre calle Rioja a metros de Bv. Oroño.

La Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) eligió a los ganadores del Concurso Provincial de Anteproyectos para el edificio de la nueva sede que la entidad proyecta sobre calle Rioja. La decisión fue tomada por un jurado de expertos que evaluaron cada una de las propuestas presentadas con base en una serie de criterios bien definidos. El jurado destacó la importancia de la expresión arquitectónica que se adecúe a la imagen institucional, la implementación de la escala urbana en relación al entorno, la vitalidad de la planta baja en su relación con la calle, la organización interna, la sustentabilidad y la posibilidad de crecimiento futuro.

De este modo, el 1° premio fue otorgado a la propuesta presentada por Gabriel Hernán Mazzarolo y Mariano Leguizamón, cuyo pseudónimo fue "Killer Pig", junto a los colaboradores Mauro Ángel Ricci, Manuel del Río, Martín Alonso y Facundo Casavilla, y el asesor, Ing. Sergio Faci. La propuesta se destacó por su claridad espacial, funcional y su imagen institucional sintética. Además, el jurado valoró la ubicación de las áreas funcionales más significativas de la AEV en contacto con la vía pública con transparencia y visuales a la ciudad. También se ponderó la flexibilidad y adaptabilidad de las plantas, así como la posibilidad de iluminar y ventilar naturalmente, aprovechando la doble orientación norte-sur.

Las resoluciones constructivas y materiales fueron consideradas adecuadas para un edificio de estas características, destacando la búsqueda de un fácil mantenimiento y un noble envejecimiento. Se recomendó ajustar la altura de la planta baja para potenciar estas intenciones proyectuales.

El segundo premio fue otorgado a la propuesta presentada por Ignacio Pedrido Fanelli, Santiago Javier Theiler y Juan Cruz Theiler, cuyo pseudónimo fue "Infinito". En este caso, el jurado valoró especialmente la lograda imagen general del edificio, que consiguió una potente impronta formal con síntesis de recursos. La planta de accesos se organizó limpiamente disponiendo el auditorio en planta baja con franca relación a la calle y en las plantas superiores manteniendo una correcta diferenciación entre las funciones públicas y las institucionales. El proyecto logró una rica espacialidad en su conjunto, disponiendo de una sección longitudinal muy interesante, que daba cuenta de la variedad de situaciones y posibilidades abiertas a la experiencia de uso. Los recesos escalonados en los niveles superiores aseguraron también condiciones de iluminación y ventilación muy ponderables, tanto como las expansiones al aire libre que se generan.

Sin embargo, se observaron aspectos cuestionables de la propuesta, como la ubicación del bar en el segundo piso y el calibre del núcleo de servicios que, en sus proporciones, obliga a disponer de una sala de reuniones en sentido excesivamente longitudinal y carente de un fuelle espacial y circulatorio en la llegada de las circulaciones verticales.

Por su parte el tercer premio fue entregado a la propuesta presentada por Juan Manuel Pachué, cuyo pseudónimo fue "Mycelium", junto a los colaboradores Matías Daniel Salomon, Marco Daniel Zampieron, Brian Ejsmont y Sofía García.

En este caso, el jurado destacó que el proyecto evidencia una clara imagen institucional. Se valora la fachada transparente a la ciudad y el retranqueo de la carpintería dialogando con la presencia del fresno en la vereda. El corte longitudinal es acertado, evidencia la continuidad espacial que caracteriza la propuesta, aunque la múltiple altura resulta excesiva.

A su vez, señalaron que el recurso de sucesivas terrazas acentúa el dialogo con el entorno mediante expansiones al exterior de las áreas que así más lo requieren. La ubicación del núcleo de circulación y servicios sobre todo el lateral es correcto, pero da como resultante configuraciones de plantas estrechas y con poca flexibilidad. Es acertada la utilización de aleros y protecciones solares que caracterizan la imagen arquitectónica.

Se destaca además la consideración de los aspectos estructurales e infraestructurales del edificio.

Las menciones especiales

Una de las menciones fue para la propuesta identificada como "Saflata", cuyos autores son Carlos Di Napoli y Martín González, con la colaboración de Bernardo Luna. El jurado valoró positivamente el tratamiento de las premisas ambientales y la adaptación de la arquitectura al cambio climático, así como los resultados espaciales logrados. Sin embargo, se cuestionó la disposición del bar en el primer piso y su acceso por escalera helicoidal exterior, así como la necesidad de reforzar el carácter institucional del edificio.

Otra mención fue para la propuesta "Mad32", cuyo autor es Ignacio Bollini, y cuenta con la colaboración de Gianluca Bella, Nicolás Gogenola, Ignacio García, Hernán Parodi y Federico Ruiz. El jurado destacó la audacia de la propuesta al dejar abierta la indeterminación formal del edificio para habilitar múltiples posibilidades hacia el futuro, otorgando condiciones de flexibilidad y crecimiento. También se valoró la resolución de la planta baja como una plaza pública de escala barrial, aunque se cuestionó la debilidad de la representación institucional y la ubicación del bar en el primer piso.

La última mención fue para la propuesta "Le Chien", cuyo autor es Leonardo Rota, con la colaboración de Sebastián Flosi, Nicolás Flosi, Néstor Gabas y Matías Scavone, y la asesoría de Matías Hagge. El jurado destacó la gran presencia urbana que adquiere el edificio gracias a su audaz articulación volumétrica y el uso máximo posible de la altura por completamiento. Sin embargo, se señaló la necesidad de mejorar la transparencia y continuidad espacial en la relación atrio-bar, y se cuestionó la falta de dimensiones acordes al hall de acceso. Además, se destacó la necesidad de considerar la exigencia estructural que requiere el gran voladizo del edificio.

El jurado estuvo compuesto de la siguiente manera:

Jurado Actuante

Arq. Luis Alberto MULLER, en representación del Colegio de Arquitectura y Urbanismo de la Provincia de Santa Fe

Arq. Alejandro BELTRAMONE, en representación del CAU D2

Arq. Sebastián BECHIS, elegido por los participantes y en representación de los mismos

Arq. Gonzalo ESPÍNDOLA y Arq. Gustavo LEIN, en representación de la AEV (Promotora)

Asesores Concurso

Arq. Martina BORSANI, en representación del CAU D2

Arq. León CARPMAN, en representación de la AEV (Promotora)

 

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