La historia de los chefs que se enamoraron y convirtieron su casa en un restó

Se conocieron en plena pandemia, se enamoraron y, cuando decidieron mudarse juntos, descubrieron que su casa podía transformarse en mucho más que un hogar. María Belén Herrero, al frente de Meson desde hace dos décadas, y Mario Lisandro Cornaglia, creador de Bertas, convirtieron su casa en Arenales, un restaurante de autor que abre dos sábados al mes y ofrece una parrillada exclusiva cada jueves.

Ambos chefs hicieron de la gastronomía su forma de vida y también un lenguaje de amor. Hace un año decidieron ensamblar familias y, mientras acondicionaban la casa para convivir con tres adolescentes, encontraron en ese espacio el lugar ideal para un proyecto compartido. En el comedor montaron cinco mesas donde cada sábado ofrecen un menú de cuatro pasos con maridaje de 14 etiquetas, y en el quincho reciben los jueves a grupos de amigos o empresarios que reservan para disfrutar de una parrillada a puertas cerradas.

“Arenales es una experiencia íntima para el disfrute, para sentirte como en tu casa pero atendido por dos gastronómicos que disfrutan un montón de lo que hacen”, afirmó Herrero en diálogo con Punto biz. La dueña del restaurante español es la encargada de la cocina, que va cambiando cada vez, mientras que Cornaglia se encarga de atender a los invitados llevando los platos y descorchando los vinos a elección que son sin cargo.

El menú de cuatro pasos siempre empieza con una focaccia casera, seguido de pasta, sopa, carne con ensalada y un postre abundante. “Nos enamoramos de nuestra casa y nos encanta que la gente la pueda disfrutar. Tenemos un limonero hermoso en el patio que siempre le da el toque a algún plato”, explicó la chef sobre cómo van rotando la carta.

Suben los menús a redes sociales y manejan las reservas por Whatsapp, donde develan la ubicación de la casa que queda en barrio Refinería. Mientras que los sábados suelen asistir parejas que buscan un momento de disfrute e intimidad, los jueves son de un único grupo de entre 8 y 12 personas que quieren sentirse como en casa pero atendidos por chefs profesionales. 

“Nuestra cocina es sencilla y sincera”, expresó Herrero. En Arenales no buscan realizar platos elaborados, sino hacer llegar a la gente su pasión compartida y que puedan vivir una experiencia gastronómica memorable.