La calle del centro con 11 locales vacíos en tres cuadras

Son muchos los locales que cerraron en Rosario durante este año y medio de pandemia, de distintos rubros y en diferentes corredores comerciales y gastronómicos. Hay quienes apostaron por seguir remándola apalancados en el comercio digital, sin embargo otros optaron por bajar definitivamente las persianas. La fisonomía de la ciudad cambió y el espejo es hoy el cartel de “Se Alquila”. 

El impacto fue más duro en el centro, sobre todo después del cierre de un gigante como Falabella, que a principios de junio dejó vacante el histórico inmueble de Sarmiento y Córdoba. También hubo formatos que en este contexto se vieron especialmente perjudicados como las galerías y los shoppings. Caídas de las ventas y la disparada de los costos fijos, entre las principales causas que precipitaron el sacudón. A ello se suma que los shoppings estuvieron mayor tiempo con las puertas cerradas. 

Este panorama se replica en una de las arterias más antiguas del casco céntrico y donde se emplazan gran parte de los comercios mayoristas: calle San Luis. En sólo tres cuadras, de San Martín a Mitre, hay 11 negocios cerrados. Punto biz realizó una recorrida para dar cuenta de la situación. Y si bien el movimiento en la zona sigue siendo bastante fluido, no pasan desapercibidos los baches entre local y local. Muchos frentes fueron copados por vendedores ambulantes, mientras crece la incertidumbre por el futuro del corredor. Multicosas, Híper Fiesta, Outlet Allinone, Próximo Plus y G.V. son algunos de los negocios que no resistieron el impacto de la segunda ola. 

La gastronomía también está en stand by. De hecho, la semana pasada se realizó una protesta frente a la Casa Gris para pedir ayuda económica y una mayor flexibilización horaria con una rotura simbólica de platos. Los cines, por su parte, sólo pudieron abrir unas pocas semanas después de 13 meses parados, y su situación es crítica. “No hay políticas de contención para la actividad”, expresaba Adrián Ortiz, gerente del complejo Nuevo Monumental. 

Pese a este escenario con pocos matices, Miguel Rucco, presidente de la Asociación de Comerciantes de Calle San Luis, intentó bajar la tensión y sostuvo que vieron en las ventas por el Día del Padre un futuro más esperanzador. Se refirió, además, a los comercios cerrados. “Sí están vacíos muchos locales por San Luis al 1000 y al 1100, pero son más que nada minoristas. Los mayoristas están plantados desde hace años y siguen dando pelea”, explicó. Y puso el acento en la “competencia desleal” que hoy representan las redes sociales.