Ingenieros buscan inyectar biogás a las redes domiciliarias

Si bien las negociaciones recién se iniciaron, académicos de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) buscan que sea Santa Fe el territorio para que se despliegue una prueba piloto que sea capaz de inyectar biogás generado por residuos industriales en redes domiciliarias. Para lograr el cometido, un equipo integrado por docentes de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Biológicas de la casa de estudios santafesina empezó a negociar con la Federación de Subdistribuidores de Gas (Fesubgas) la chance de ensayar un esquema para que Argentina innove en una tecnología que, por caso, ya se aplica en Europa.

La Fesubgas hoy está integrada en su mayoría por cooperativas que abastecen a más de 200 localidades en el país, y muchas de esas redes están en Santa Fe donde las subdistribuidoras le compran el flujo de gas a distribuidoras como Litoral Gas. “Es una iniciativa ambiciosa, ya que no significa solo generar biogás como ya estamos haciendo en alianza con empresas del país, significa purificar ese biogás, mejorar su calidad y que se pueda inyectar a la red de distribución domiciliaria”, expuso Betzabet Morero, ingeniera ambiental y docente de la cátedra de energía sustentable en la carrera de donde ella egresó: Morero está al frente de un equipo que viene haciendo estudios a escala piloto para estudiar el biogás y su aprovechamiento en comunidades.

“Hay empresas que hoy producen biogás en su propia planta y lo queman tal como está para hacer marchar calderas que son necesarias en determinado proceso productivo. Otras firmas que producen biogás para alimentar un generador eléctrico, elemento que incluso posibilita inyectar ese flujo eléctrico a la red y se convierten en prosumidores. Pero un tercer uso sería el de producir biometano, que termina siendo un biogás más limpio, sin impurezas, equivalente al gas natural y que se puede inyectar a una red de distribución urbana”, expuso, en contacto con Punto biz, la docente e investigadora de Conicet.

La solución incluso podría servir de paliativo para comunidades que no están conectadas a una red de gas natural, como ocurre hoy incluso en zonas de la provincia de Santa Fe. “Hay que entender que un sistema de abastecimiento urbano de biogás bajo ningún aspecto podría reemplazar al combustible fósil. Lo que planteamos es diversificar la matriz de generación evitando emisiones. A eso apuntamos”, añadió.

Si bien todavía no está elegida una localidad donde hacer la primera intervención, lo que sigue en la hoja de ruta apunta a determinar un sitio y proyectar una planta piloto. “Luego estaríamos en condiciones de pedir financiamiento tanto en el país como en el exterior. Por el momento estamos manteniendo los primeros contactos para depurar la iniciativa”, sostuvo Morero.

Entre las empresas y cooperativas que integran la Federación y que podrían formar parte de la experiencia piloto figuran: Firmat Gas, Esperanza Servicios Sapem, la Cooperativa de Servicios Públicos de Pérez y la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos de Carcarañá, entre otras.