Heladería rosarina reabre su local histórico y apuesta por la experiencia

Con más de medio siglo de historia en la ciudad, Smart reabrió las puertas este viernes de su local más emblemático, ubicado en la esquina de Rioja y Moreno. La remodelación no solo representa una renovación edilicia, sino un paso clave en el proceso de transformación que la marca impulsa bajo el concepto de “Experiencia Smart”.

El local, inaugurado originalmente en 1972 como un emprendimiento familiar, fue testigo del crecimiento de la empresa y de la cotidianeidad de generaciones de rosarinos. Hoy, con una propuesta que se enfoca en la comodidad, el diseño cálido y la permanencia, vuelve a ponerse en el centro de la escena como punto de encuentro barrial.

“La idea fue recuperar lo que representa este local para nosotros y para la ciudad. No es solo una heladería; es parte de nuestra historia y un reflejo del camino recorrido”, señaló a Punto biz Santiago Bersano, responsable de Marketing de Smart e integrante de la tercera generación de la familia fundadora.

La remodelación forma parte de un proceso de rebranding iniciado en 2019 con el local de Pellegrini y Laprida, orientado a transformar la experiencia del consumidor. “Apuntamos a que nuestros locales sean espacios para quedarse, disfrutar, tomar un café o compartir un momento. Por eso también potenciamos la cafetería, incorporando café de especialidad y pastelería, incluso con opciones sin Tacc”, agregó Bersano.

La propuesta gastronómica de Smart sigue teniendo como protagonista al helado artesanal, elaborado con recetas propias y un estricto control de calidad que garantiza su clásica cremosidad. A los sabores tradicionales se suman lanzamientos de temporada y alternativas para personas con celiaquía, en línea con una mirada inclusiva y actualizada de los hábitos de consumo.

Smart es hoy parte del Grupo Faber, que además de la heladería cuenta con otras dos marcas activas, incluyendo una vinoteca premium. La profesionalización de la empresa convive con el espíritu familiar que la caracteriza desde sus inicios. “Aunque hemos sumado equipos profesionales fuera del núcleo familiar, el ADN de Smart sigue siendo el mismo: cercanía, calidad y compromiso con Rosario”, explicó Bersano. Al mismo tiempo, comentó que cuentan con una línea específica de productos sin azúcar agregada, apta para diabéticos.

El relanzamiento del local de Rioja y Moreno es también una declaración de principios: seguir creciendo sin perder la esencia. “Este proyecto nació como un sueño de mis abuelos, lo continuaron mi papá y mis tíos, y ahora lo estamos llevando adelante nosotros. Nuestro anhelo es que las futuras generaciones también puedan ser parte”, concluyó.

Con la reapertura de su local histórico, la marca no solo actualiza su imagen, sino que reafirma su rol como referente en la ciudad. Como lo definen sus titulares: “una marca que evoluciona sin dejar de ser lo que siempre fue: el gusto de encontrarnos”.