Ficharon local estratégico y abren café inspirado en la cultura japonesa

Federico Sessarego quería incursionar desde hacía tiempo en el negocio de las cafeterías y cuando encontró el lugar ideal no dudó en salir al ruedo con Gota Café, un bar minimalista inspirado en la cultura japonesa. Junto a su amigo y socio, Diego Maffei, encaró el desafío de abrir una cafetería de especialidad en Tucumán 1226, frente a la sede céntrica del gimnasio Megatlón. 

El proyecto viene desde antes de la pandemia cuando el rubro emergió con fuerza -y continúa en estado efervescente al día de hoy-, pero tras un trabajo de análisis de mercado y oportunidades que duró un año y medio, los socios se decidieron a invertir sus energías en el novedoso emprendimiento. “Encontrar el local fue clave porque estábamos convencidos de que queríamos abrir en esta zona, donde hay un colegio, un gimnasio y a la vez está muy cerca del centro. Por eso cuando dimos con el lugar, ya no hubo más dudas”, dijo a Punto biz Sessarego, quien cuenta con experiencia en el rubro gastronómico dado que es también titular del bar Piel de Toro.

El local tiene una superficie de 65 metros cuadrados y capacidad para 50 personas entre salón y vereda. Cuenta con atención al público, pero sus titulares apuntan a hacerse fuerte con el servicio de take away, aprovechando las oficinas del microcentro. Gota café abre todos los días a partir de las 7.30 de la mañana y hasta 20 horas, con oferta de desayunos, almuerzos y brunch. Producto de su ubicación, se mueve al ritmo del Colegio San Bartolomé, emplazado en la misma cuadra, y del gimnasio. Julia Parera es la Head of Coffee de Gota, y es quien asesora en el producto, desde los granos seleccionados hasta la capacitación del personal.

Para dar vida a Gota café, sus creadores se inspiraron en la cultura japonesa y un concepto de estética minimalista que se expresa en el uso de materiales nobles, como el hormigón, el cemento y la madera. “El hincapié está puesto en la bebida, por eso planteamos una propuesta simple, y minimalista desde todo punto de vista. La idea es tratar de nunca pasarnos de los diez productos y mantenernos en esa línea. Y lo mismo con la cafetería. Queremos también incentivar el consumo de filtrados, además del expresso”, describió el emprendedor. 

El local tiene un sótano grande y la idea es a futuro utilizarlo como tostadero de café a la vista, pero sería para una segunda etapa del proyecto. Además, el objetivo de los rosarinos es poder escalar la marca y salir a franquiciar el negocio. “Es un plan a desarrollar en el mediano plazo. Sabemos que estamos en un momento que no es el más fácil para proyectar, así que ahora la idea es tratar de asentar la marca con la intención más adelante abrir franquicias con un formato de local que apunte al take away”, contó Sessarego.