Selema pega el estirón y busca nuevos mercados

Con 20 años en el ruedo, Selema pegó el estirón y sumó superficie a su planta de Granadero Baigorria. En lo concreto, esta expansión vino de la mano de una mudanza a otro predio de esa zona industrial con el objetivo de crecer local e internacionalmente. Aunque hoy las ventas traccionan puertas adentro, el plan que se trazaron es más que ambicioso y apuntan a colocar su producción en el mercado externo. 

“Todavía no hemos concretado nada en materia de comercio exterior, pero tenemos la intención y ahora la estructura para poder hacerlo”, refirió a Punto biz Sebastián Impallari, socio gerente de Selema. Confirmación que vino de la mano de la visita que este viernes concretaron a la planta de la vecina localidad Germán Burcher, secretario de Comercio Exterior, y el director de Promoción y Exportaciones Pablo Ruisi. “En 2021 empezamos a realizar un trabajo de formación de primeros exportadores y a estudiar sobre las potencialidades de cada mercado. Hoy tenemos algunas opciones que estamos analizando en forma preliminar, pero sin un destino en concreto”, sumó Impallari, segunda generación de la empresa familiar. 

De los 1.600m2 que tenían repartidos entre dos galpones, ahora saltaron a 2.500m2 para operar con mayor holgura y con la idea de incrementar la producción -por lo menos- en un 30%. Si bien se dedican a la fabricación de distintos tipos de muebles (mesas, sillas, vajilleros, estanterías y sillones), como unidad de medida ese es el volumen de crecimiento que manejan para esta nueva nave. 

Consultado Impallari sobre el portfolio de Selema y cuáles serían los productos a colocar en el mercado externo, precisó: “Nosotros nos dedicamos principalmente a mesas y sillas de madera maciza y cada seis u ocho meses vamos haciendo una renovación e incorporando nuevos productos. Lo cierto es que lo que exportemos tendrá que ver también con las necesidades del mercado”. Si bien todavía es un proceso en desarrollo este de captar nuevos jugadores, cree que “es una herramienta fundamental para ser más competitivos”. 

El desembolso por la mudanza se realizó enteramente con fondos propios -prefirió reservar el monto-, aunque no pierden de vista las alternativas de financiamiento público y privado: “Para que una empresa exporte hay que conjugar varios factores. La idea es formar alianzas con colegas y también aprovechar las herramientas que disponemos del Estado para plantear una nueva escala de trabajo”. Si bien Selema tiene anclaje local, con tres puntos de ventas en Rosario, ha logrado penetrar en una plaza más que estratégica por visibilidad y movimiento como lo es la Ciudad de Buenos Aires y también con vidriera propia.