Encontró en sabores exóticos la receta para zafar en la pandemia

La pandemia dejó en su camino ganadores y perdedores. Lisandro Pampin se siente entre los primeros: en el primer mes de la cuarentena facturó el equivalente a siete, lo que lo animó a concretar un viejo anhelo y transformar su emprendimiento en algo nuevo, algo mejor. En marzo de 2020 ya llevaba una década liderando El Club de la Carne, mediante el cual vendía cortes no tradicionales a una selecta lista de clientes. Hoy ya lleva un año con Buyo, una fábrica de pastas premium que ya saca 1.500 porciones diarias con la que está a punto de recalar en Buenos Aires.

Pampin produce sorrentinos y empanadas de sabores exóticos: cordero patagónico, cabrito, salmón, trucha, pulpo, pollo worcester, pulpo y hasta jabalí europeo. Actualmente los comercializa en Rosario y localidades del área metropolitana, en una red de 45 puntos que incluye minimarkets, bares y almacenes boutiques. "Buyo es innovar, es transgredir, es escalar un peldaño más y ofertar productos premium", definió.

En diálogo con Punto biz, el emprendedor explicó que al inicio de la pandemia su Club de la Carne reunía 3.000 socios. Por la lógica del negocio (todos los meses enviaba una caja con una selección de cortes no tradicionales, como yacaré, rana o ciervo), la cuarentena no hizo más que multiplicarlo, por lo que reunió un capital suficiente como para montar su propia fábrica de pastas, en un local que hasta ahí sólo utilizaba como depósito.

"Facturé en un mes lo que en siete. Ese incremento me permitió poner la planta, que en este tiempo fuimos equipando de a poco. Al principio trabaja con un empleado pero ahora ya son siete", comentó Pampin, quien detalló que de 300 porciones diarias iniciales hoy ya saltó a 1.500, con expectativas de seguir creciendo. La fábrica funciona en un inmueble ubicado en Riobamba al 6.900.

El próximo paso será iniciar un desembarco paulatino en las principales ciudades del país. Por estos días cerró un contrato con un distribuidor porteño, para llegar a la Ciudad de Buenos Aires con un primer envío de 400 porciones. "Mi idea es que aquél que se comprometa con 3.000 porciones otorgarle la representación de la marca", dijo.

En el plano local, el emprendedor cerró un acuerdo con algunos referentes de la gastronomía rosarina para "ayudarlos en este momento tan difícil que están viviendo", a través de una acción por la cual fabricará recetas de autor, otorgando el 50% de la ganancia a los chefs. De momento, ya tiene cerrados acuerdos con Marcelo Megna. Leo Ponce y Augusto Saracco, entre otros.