En la pelea por Vicentin, cooperativa respaldó la propuesta de Molinos y LDC

Así como el Grupo Grassi tras formalizar su propuesta para el cramdown confirmó que si gana su alternativa se asociará a Porta Hnos para operar las plantas del nodo norte de Vicentin, se conoció este miércoles que la cooperativa Unión Agrícola Avellaneda (UAA) jugará en tándem con las agroexportadoras Molinos Agro y LDC, quienes también ya canalizaron una estrategia para conseguir adhesiones de acreedores en el marco del salvataje.

Así, la histórica cooperativa con más de un siglo de trayectoria y una base que supera los 1.700 asociados se definió después de un largo período de conversaciones que también incluyeron al Grupo Grassi. En un comunicado difundido este miércoles mencionaron desde UAA que la oferta presentada por ambas agroexportadoras “es la más beneficiosa” para la compañía concursada, sus empleados y acreedores, al considerar que permite poner fin a más de cinco años de parálisis e incertidumbre.

Desde la entidad destacaron que se trata de una propuesta financieramente sólida y simple, que respeta los derechos de cobro de los acreedores y ofrece una salida ordenada, transparente y sostenible al proceso de reestructuración, asegurando la capacidad productiva, el empleo y la relación con los productores.

En caso de que el binomio Molinos-LDC resulte adjudicatario, la cooperativa asumirá la operación del Nodo Norte de Vicentin, con el compromiso de mantener todas las fuentes de trabajo. Ese esquema comprende a Biogás Avellaneda S.A., la planta industrial de Avellaneda y los restantes activos ubicados en Reconquista y Nicanor Molina, todos en el norte santafesino.

El entendimiento incluye además un esquema para viabilizar el agregado de valor al girasol producido en la región mediante la provisión de materia prima a la planta industrial de Ricardone, que operará bajo un contrato de fasón. De esta manera, la UAA apunta a garantizar la continuidad del proceso productivo y a fortalecer el entramado agroindustrial de la zona.

La cooperativa, que en su momento compró los pliegos en el concurso para terciar por el control de los activos del nodo norte y no operar asociada a otra participante del cramdown -como terminó pasando entre Porta y Grassi- instó a su base de asociados y a los acreedores del concurso a adherir a la propuesta presentada por Molinos Agro y Louis Dreyfus Company.