El bar que se volvió un clásico del microcentro rosarino quiere expandirse

En pleno corazón del microcentro rosarino, San Lorenzo 1221, Ohana, que abrió sus puertas hace nueve años, supo adaptarse a las cambiantes demandas del mercado y especialmente de las preferencias gastronómicas del público. Sus titulares definen que lo que hace especial a Ohana no es solo su década de historia, sino su capacidad para evolucionar y atraer a una clientela fiel. “Desde nuestros comienzos ofrecimos una experiencia que trasciende la simple visita a un bar. Al entrar en Ohana, los clientes sienten que se transportan fuera de la ciudad”, afirman.

La ubicación de este reducto del sabor y el encuentro es estratégica, rodeada de puntos de interés como el vecino Teatro Broadway, el Monumento a la Bandera, el cine El Cairo y el teatro Atlas. Esta proximidad a lugares icónicos de la Ciudad de Rosario le permitió al bar crear sinergias y atraer a un público diverso que busca una experiencia única.

“El menú es otro de nuestros grandes atractivos. Ofrecemos productos de primeras marcas y calidad, con una selección de bebidas que incluye cervezas clásicas y artesanales. El porrón de litro, que en muchos bares se discontinuó, es uno de los destacados”, explicó en contacto con Punto biz Florencia, quien está al frente de Ohana. Además, destacándose la oferta que también incluye vermuts tradicionales como Cynar, Amargo Obrero y Cinzano, que resurgieron en popularidad en los últimos años.

Por otra parte, recalcó que la atención al detalle y la calidad de los productos son pilares fundamentales en Ohana. “Mantenemos precios accesibles sin comprometer la calidad. Además, el ambiente del bar es relajado y amigable, creando un espacio donde los clientes pueden disfrutar de buena música y un servicio excelente”, aseguró.

Uno de los aspectos más destacados de Ohana es su capacidad para hacer que los visitantes se sientan como en casa. "Ohana significa Familia, ese concepto encapsula perfectamente la filosofía del lugar. Desde su apertura, el objetivo es crear un entorno familiar, cálido y alegre, donde cada cliente se sienta bienvenido y valorado”, subrayó.

Al mismo tiempo, reveló que están constantemente buscando maneras de mejorar y expandir la experiencia Ohana. Con la idea de franquiciar y abrir nuevas sucursales, el equipo trabaja en planes estratégicos que aseguren la continuidad y el crecimiento del negocio. La pandemia puso a prueba su resiliencia, pero también les permitió reafirmar su compromiso con la innovación y la adaptación.

“Somos un bar temático que ha encontrado su nicho en el mercado rosarino. La propuesta de un ambiente polinesio, combinado con una oferta de productos de calidad a precios razonables, atrajo a un público urbano y desprejuiciado que busca un lugar para relajarse y disfrutar”, indicó Florencia y cerró: “La buena onda y la estética distintiva del bar son constantemente elogiadas por los clientes".