El Aeropuerto de Rosario quiere sumar vuelo regular a un destino muy buscado

Aerolíneas Argentinas conectará Rosario con Florianópolis durante los meses de enero y febrero pero en el Aeropuerto de Rosario apuestan a que la ruta se convierta en un vuelo regular. Así lo confirmó a Punto biz Eduardo Romagnoli, presidente del Aeropuerto Internacional de Rosario “Islas Malvinas” (AIR). “Si el servicio funciona bien, con un 85% de los asientos ocupados, puede quedar como ruta permanente. Hace un año que le venimos pidiendo a Aerolíneas que la conexión Rosario-Florianópolis sea permanente y ahora tenemos expectativas que se haga realidad”, describió Romagnoli. 

Desde el directorio de la aeroestación vienen desde hace meses llevando adelante gestiones para recuperar la conectividad aérea perdida en la pandemia. Es que hoy el panorama en la terminal de Fisherton está muy lejos del que fue hace apenas tres años. De llegar a contar con unas 10 líneas aéreas operando en la terminal (aunque no de forma simultánea), en la actualidad sólo despega Aerolíneas Argentinas y la panameña Copa (más la promesa de volver en noviembre de la brasileña Gol). “Estamos negociando con un montón de aerolíneas. No sólo con las que dejaron de operar en Rosario por la pandemia sino también con otras compañías nuevas que pueden llegar”, apuntó Romagnoli. 

Con respecto a la posibilidad de sumar a Florianópolis como destino regular de todo el año, el presidente del AIR confía en una respuesta positiva de parte de la línea aérea de bandera. “Si los aviones van y vienen llenos, la ruta no la vamos a perder. Tenemos mucha gente que está deseosa de viajar a ese destino de Brasil y le vemos potencial a la ruta. Es una región que concentra otros estados atractivos muy cercanos”, opinó Romagnoli. Además, afirmó que fichar la capital del estado de Santa Catarina como destino será el paso previo para pelear después por una ruta Rosario-Porto Alegre, que en el pasado ofreció Gol líneas aéreas. 

Por otra parte, la aeroestación apuesta a sumar nuevas aerolíneas en 2023 como es el caso de la low cost Flybondi que días atrás anunció en conferencia de prensa su intención de volar a todas las provincias del país en el transcurso del año próximo. “Estamos negociando con Flybondi, sabemos de la intención que tienen de volver a operar en Rosario pero también está claro que necesitan que sea negocio y es un tema que hoy no está cerrado”, dijo Romagnoli. Como publicó Punto biz, el regreso de la compañía está atado a que “haya mercado” y una demanda que lo justifique. 

El gran déficit de la oferta de la terminal área de Fisherton pasa precisamente por la ausencia de aerolíneas de bajo costo, que dejaron el aeropuerto de Rosario por una mezcla de baja rentabilidad y cuestiones de índole política. “Las low cost son muy importantes para Rosario. JetSmart también está interesada pero a la vez exploramos la posibilidad de sumar otras aerolíneas internacionales como Sky (que ya operó en Rosario y Wingo. Negociamos con todos, pero hoy no hay nada confirmado”, apuntó el titular del Aeropuerto de Rosario.

Para Romagnoli, la aeroestación local viene en franca recuperación de pasajeros y se quejó de un informe que circuló semanas atrás que daba cuenta de una caída del 90% de los vuelos en el Aeropuerto en los últimos tres años. “Se trata de un documento tendencioso y destructivo. porque compara datos de 2018 con el año de la pandemia”, dijo el presidente de la terminal aérea. 

Según los datos que maneja la aeroestación, en lo que va del 2022 se trasladaron más de 300 mil personas, contra 700.000 de 2018. “Recuperamos el 50% del tráfico perdido en la pandemia y nos falta la mitad”, apuntó. Lo cierto es que en tres años, el Aeropuerto de Rosario descendió del décimo lugar al décimo séptimo en el ránking de las terminales con mayor movimiento del país. Y según los datos de Anac (Administración Nacional de Aviación Civil), Rosario había logrado superar en 2018 en movimientos aéreos (aterrizajes o despegues) a ciudades como Ushuaia, El Calafate, Salta e Iguazú, todos destinos con gran flujo turístico, y hoy quedó muy por detrás de las mismas.