Digitalización en la construcción: un largo camino por recorrer

Las nuevas tecnologías irrumpen en todos los ámbitos de la actividad económica y la construcción no es la excepción, aunque viene con atraso. La digitalización de los procesos constructivos empezó a transformar la industria, y abarca desde los planos hasta la ejecución y finalización de obra. La zanahoria -según revelaron estudios europeos- es la posibilidad de incrementar un 20% la productividad a partir de la sistematización en el uso de herramientas tecnológicas y la gestión inteligente de los datos.

Según una encuesta elaborada por el BIM Forum, un 81% de los profesionales admiten que es posible mejorar la performance de los proyectos y, con ello, disminuir la tendencia a experimentar retrasos y sobrecostos, a partir de optimizar los procesos de trabajo y la gestión del conocimiento en el sector. Pero en la praxis, los niveles de adopción de los nuevos paquetes tecnológicos son modestos:

- Un 35,2% afirma no realizar actividades orientadas a la planificación del proceso de trabajo al inicio de los proyectos.

- Solo 9,7% del total de participantes afirma utilizar otros métodos y herramientas.

- Un 25,9% argumenta utilizar secuencias formalizadas para estructurar los proyectos.

- 19,4% argumenta utilizar estándares comunes (desarrollados con base en estándares locales o internacionales).

Según la consultora internacional Double Trade, que brinda soluciones analíticas, las principales ventajas que brinda la implantación de la tecnología de análisis de datos en la rutina diaria de las constructoras, en valor predictivo, análisis de rentabilidad, inmediatez y capacidad de respuesta rápida a incidentes.

Xavier Piccinini, director general de Double Trade España postuló: “La digitalización es esencial para cualquier empresa que pretenda mantenerse en la vanguardia y ser una referencia en una industria en constante evolución. La eficiencia, la calidad y la sostenibilidad son los pilares de esta revolución digital en la construcción”.

Las compañías analizan y estudian la información para conocer cuáles son sus puntos fuertes y sus debilidades frente a la competencia para mejorar su producción. De esta manera, al concluir la obra, se torna clave extraer todos los datos con el objetivo de mejorar rendimientos, procesos y costos para obras venideras. Según Double Trade, el gap de competitividad media es del 21%.

En el proceso juegan papeles clave la introducción de sistemas BIM, la utilización de Big Data, el aprovechamiento de inteligencia artificial y la lectura de las plataformas de inteligencia comercial. Además, la aplicación de sistemas de control automatizados repercute en una mejora de la planificación y la producción de materiales de construcción.

El Big Data genera valor empresarial a través de la gestión y el análisis masivo de datos. Su dominio repercute en una mejora de los márgenes productivos y económicos, un incremento de la seguridad en las obras y una ventaja competitiva frente al respeto de empresas, al habilitarlos para presentar las mejores y más eficientes ofertas. También supone la base de las smartcities, en las que la utilización del Big Data fundamente su funcionamiento. A través del uso de tecnología BIM, se organiza de una forma más eficaz las tareas en todas las fases de desarrollo del proyecto marcando las pautas del ciclo de vida de la obra desde su planteamiento hasta el fin de la construcción; permitiendo realizar estimaciones precisas de plazos, recursos precisados y personal que tendrán que contratar.

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