De venderle su idea Ualá a consultora experta en IA

En un trabajo de la facultad se le ocurrió una idea de negocio. La llevó a cabo y, casi de inmediato, fue un éxito: vendió su empresa a Ualá. Pero después de esa venta, Ariana Onega, joven rosarina por adopción, se quedó sin su proyecto y tuvo que reinventarse. Hoy, su foco está en ayudar a otras empresas a dar sus primeros pasos en la Inteligencia Artificial y la transformación digital.

“Una vez que uno vende su empresa se queda sin rumbo. Tuve un vacío existencial, así que tuve que hacer un análisis interno para entender qué quiero hacer realmente”, confesó Onega en diálogo con Punto biz.

A Empretienda la fundó en 2019, y en 2022 la vendió a Ualá. Durante dos años continuó con ellos para liderar la salida a mercado en Colombia y desempeñarse como Product Marketing Manager, gestionando la comunicación estratégica del negocio.

Tras un año sabático de introspección, Ariana comprendió que lo que más disfruta es traducir lo complejo en simple y ayudar a empresas de cualquier tamaño a mejorar. Fue así como decidió lanzarse como consultora independiente, guiando negocios en la automatización de procesos y en la creación de redes de colaboración que potencien sus operaciones.

Su metodología se centra en analizar cómo funciona una empresa y detectar sus cuellos de botella. “Ese proceso dura un mes y permite hacer un diagnóstico profundo del estado del negocio, para luego proponer mejoras concretas. Muchas veces las empresas creen que necesitan desarrollar un software complejo y en realidad el sistema ya existe, solo que no lo conocen”, explicó.

Aunque trabaja de manera independiente, Ariana se apoya en la red que construyó gracias a su trayectoria emprendedora. “Cuando necesito algo que desconozco, hablo con Cecilia Ribecco y Clara Altamirano, que tienen más experiencia y se encargan de ciertas áreas”, mencionó, en referencia a las fundadoras de Criar, que fueron clave en su primer negocio, y también recurre a socios y amigos del área de desarrollo de software.

Su rol como consultora también implica conectar a quienes tienen un problema con quienes pueden resolverlo. “Muchas empresas tienen miedo, quieren mejorar algo pero no saben a quién llamar. Ahí es donde mi experiencia y profesionalismo hacen la diferencia”, reconoció.

Hoy, Ariana traduce la misma pasión que la llevó a crear Empretienda en un propósito adaptado a los desafíos actuales del mercado. “La idea y pasión que tenía en Empretienda, que era para que la gente pueda tener su tienda online, crecer y exponenciarse, la pude transformar en esto, que creo que es importante hacer hoy con propósito”, reflexionó.