Con foco en el reciclaje, levanta nueva planta para duplicar producción

Después de diez años de actividad, la firma Ingeniería IT fichó lote en el Área Industrial de Gálvez para levantar su propia nave. La metalúrgica familiar, especializada en la producción de maquinaria para higiene urbana, tomó al 2025 como un año de pruebas e inversión y desembolsa u$s500.000 para hacerse de 1.000 m2 en el predio. 

El nuevo espacio les permitirá duplicar la capacidad productiva para atender a la demanda que tienen a lo largo del país, y para eso también deberán sumar más personal. 

El producto estrella de la empresa son sus aspiradoras urbanas. Con un amplio abanico de modelos, la máquina fue adquirida tanto por pequeñas comunas como por grandes ciudades del conurbano bonaerense, que apuestan por la limpieza de los espacios públicos y la reutilización del material orgánico que se usa para compostar en huertas y viveros municipales.

Con la visión de darle una segunda vida al material orgánico, Nicolás Trosce, al frente de la firma, está en fase de desarrollo de una nueva máquina que transforma el material orgánico en briquetas (leño reciclado). “La idea es que nuestras máquinas limpien la ciudad, tomen el material orgánico y vuelva a la comunidad como compost o como briquetas que en el periodo invernal se pueden usar para calefaccionar los hogares”, explicó el ingeniero a Punto biz. De esta manera, se estaría aprovechando material que es desechado como basura para reemplazar la tala de árboles. Con el 60% del proyecto realizado, Ingeniería IT visualiza su comercialización el año próximo, junto a la inauguración de la planta industrial.

Una apuesta de nicho 

Si bien Ingeniería IT también tiene una línea de ventiladores para refrigeración de transformadores, apuntan a crecer en el nicho de la higiene urbana. Esto se debe a que es una problemática visible que atraviesa de punta a punta a la Argentina. Y aunque hay concienciación sobre el reciclado, la mayoría apunta al cartón y al plástico: “Aproximadamente el 80% de los residuos urbanos son orgánicos, ahí entra lo que se desecha con podas de árboles, que es un residuo grande pero no es visto como algo que se pueda reutilizar”. Con esto en mente, Trosce apuesta por la concientización del uso de la materia orgánica en vez de tirarla o quemarla.

El proyecto que empezó como un negocio personal, evolucionó a pyme con un orden de incorporación poco habitual. Tras la mayor demanda de trabajo, Trosce sumó a Fernando, su papá, que también es ingeniero “para que de una mano con la parte técnica” y a su hermana Julieta, que es contadora, “para que se encargue de la parte financiera y administrativa”. 

“Estamos muy convencidos de que el reciclaje de lo orgánico es algo que se va a venir y más temprano que tarde, los municipios van a tener que hacer algo con eso, porque si no nos va a tapar la basura”, declaró Trosce sobre la visión que tiene para la empresa.