Colgó el guardapolvos y se puso a fabricar juguetes libres de tóxicos

Florencia Soneyro Meza es docente de nivel inicial y madre de Emma, de un año. La maternidad impulsó su veta emprendedora y decidió dejar su trabajo en el jardín para crear My Little Emma, negocio dedicado al diseño, la fabricación y comercialización de juguetes hechos con materiales naturales. 

Su fascinación con los métodos Montessori, Pikler y la pedagogía Waldorf, y el gusto por el arte y el diseño que heredó de su madre (artista plástica) fueron determinantes para determinar el perfil del negocio.

“Los juguetes están pensados para que los niños y las niñas desarrollen sus capacidades sensoriales y sus habilidades corporales a partir de explorar, sentir, descubrir, disfrutar e imaginar mundos posibles en diferentes etapas de la vida”, señaló Soneyro.

Sobre la diferencia entre los diseños de My Little Emma y los juguetes tradicionales, Soneyro destacó que sus productos son libres de BPA (Bisfenol A), un material presente en muchos artículos que se encuentran en jugueterías. En la Unión Europea, por ejemplo, está prohibido su uso en juguetes y envases alimentarios infantiles por su alto contenido tóxico. “Fabricar con materiales naturales (como la madera) garantiza que sean juguetes seguros, resistentes y libres de componentes tóxicos”, precisó. 

Entre los juguetes que fabrica hay cocinitas de madera, muebles pequeños, carritos de super, triángulos, platos, batidoras, cafeteras, cosas para guardar los juguetes y percheros, entre otros.  A corto plazo, la idea de Soneyro es cortar cintas de un local físico.