Cierra el Aeropuerto de Rosario por obras y aerolíneas reprograman vuelos

El Aeropuerto Internacional Islas Malvinas de Rosario cerrará sus puertas por un lapso estimado de 90 a 100 días, confirmó el gobernador de la Provincia Maximiliano Pullaro en conferencia de prensa. De esta manera, el Aeropuerto permanecerá cerrado a partir del próximo 20 de septiembre. La medida responde a la necesidad de ejecutar obras clave de reconstrucción total de la pista principal y de modernización del sistema de balizamiento. Se trata de una intervención estructural que permitirá elevar la categoría del aeropuerto y prepararlo para recibir aviones de gran porte con vuelos de largo alcance.

Las tareas incluirán la renovación completa del tramo central de la pista, las cabeceras y las calles de rodaje, además de la instalación de un nuevo sistema de luces que mejorará la operatividad en condiciones meteorológicas adversas. Con estas obras, el aeropuerto busca pasar de una categoría operativa I a una categoría III, lo que implicaría un salto cualitativo para las operaciones aéreas en la región.

Cabe recordar que la obra iba a realizarse a través de una licitación nacional y ahora será asumida por el Gobierno provincial, que se encargará tanto de la contratación como de la ejecución.

La convocatoria a la nueva licitación se publicará en la página web del aeropuerto a partir de este viernes 8 de agosto. El cronograma establece que se recibirán ofertas hasta el 19 de agosto, se emitirá un dictamen técnico el 25 de agosto y se proyecta firmar el contrato para el inicio de obra el 1 de septiembre, asegurando así el comienzo de los trabajos en la fecha anunciada.

Durante el período de cierre, se prevé que los vuelos sean derivados al aeropuerto de Sauce Viejo, ubicado en las afueras de la ciudad de Santa Fe. Las autoridades trabajan en la coordinación con las aerolíneas para garantizar el traslado de los pasajeros y minimizar el impacto en la conectividad de Rosario.

Uno de los puntos más sensibles es el impacto que podría tener esta demora en los planes de reactivar vuelos internacionales directos. Entre ellos, una esperada conexión con Europa, que requiere condiciones técnicas que solo estarán disponibles una vez finalizadas las obras.