Cerró locales en la región para activar plan de expansión en España

El rosarino Pablo Lagrutta, creador de la heladería gourmet Salvador, trazó un plan de expansión de acá a un año. El primer paso se concretó hace menos de un mes con la apertura de un local en Barcelona bajo el nombre de Salva Helados. Sin perder el tiempo, ya se encuentra en proceso la apertura del segundo local, que marcará el inicio de la cadena de franquicias en España. 

Salvador nació en Rosario, de la mano de Lagrutta en 2019, con un local ubicado en calle Moreno 441. Con los años abrió dos franquicias, una en barrio Pichincha y otra en Funes. En verano dio marcha atrás y se quedó con el local original, con el objetivo de iniciar una sociedad con tres socios y dar inicio a la marca Salva en el continente europeo. 

“En el verano cerré todo para dedicarme a España, al menos por un año. Sólo me quedé con el local de Moreno. Después de un año y medio analizando el panorama dimos el paso, y la verdad que arrancamos bien. Creo que el local tuvo buena respuesta porque la gente busca la novedad de probar algo nuevo”, explicó Lagrutta. 

La apertura del primer local se ejecutó en un momento estratégico, plena temporada alta del verano europeo, donde el movimiento de turistas es muy alto. La sucursal número uno de Europa se ubica en Barcelona (calle Bruc 126). 

El segundo local también abrirá sus puertas dentro de la misma ciudad, y marcará el inicio de una cadena de franquicias, aunque los trámites para obtener los permisos y  habilitaciones para franquiciar aún están en proceso. “Tarda entre ocho y nueve meses. Lo más difícil es conseguir local por la gran demanda, los buenos locales son difíciles de encontrar”, afirmó el creador. 

En España, Salva conserva la misma filosofía que la marca tiene en Rosario: busca ofrecer un producto natural, con los mismos gustos pero la diferencia es que rotan rápidamente la variedad, en línea con los gustos del público barcelonés: “En España los gustos cambian más, nosotros somos más tradicionales, no salimos del dulce de leche o el chocolate. Allá estoy trabajando en otras variedades como limón con cedrón, brie con higos, pera con pimienta rosa, matcha y canela”. Las nuevas variedades frutales se ofrecerán en Rosario en dos meses aproximadamente, una vez que pase el frío.

A su vez, durante el invierno europeo, buscan expandir la oferta e incursionar en la chocolatería. “Queremos preparar el local para el invierno, que es más crudo. No sería una bombonería clásica, ya que partimos del grano de cacao y con él elaboramos nuestro propio chocolate. En España es más fácil conseguir cacao importado, en cambio, en Rosario es más complejo, por lo que la chocolatería no sería posible acá”, finalizó Lagrutta.